Cantavieja y Montoro de Mezquita disfrutaron de la fiesta. La Iglesuela lo hará este fin de semana
Con fuego, diablos y dulces han celebrado o celebrarán la fiesta de San Antonio distintas localidades del Maestrazgo. En concreto, Cantavieja y Montoro de Mezquita ya la festejaron el pasado fin de semana. La Iglesuela lo hará el próximo.
La capital de la Comarca del Maestrazgo, Cantavieja, celebró el pasado fin de semana con numerosos actos la fiesta de San Antonio. La jornada del sábado arrancó con la entrada y arrastre de los árboles por los caballos de tiro de Benicarló hasta la plaza y el montaje de la hoguera. A las 19.00 se celebró la misa, la bendición de animales y los mayorales entregaron a las «bolletes» de San Antonio, que son unos panes dulces, a los participantes en la bendición. Posteriormente tuvo lugar el encendido de la hoguera. El día se cerró con una cena en el recinto ferial a la que le acompañó el baile y una discomóvil.
El domingo, los cantaviejanos honraron al patrón de los animales con misa mayor y de nuevo con una bendición de animales. Tras la eucaristía tuvo lugar la Tranza de San Antonio. Todos los actos estuvieron amenizados por los demonios. Vestidos con estos trajes, vecinos del pueblo elegidos por los mayorales, se encargaron de asustar y persiguen a los más pequeños por las calles.
En Montoro sonó la música del «reinao» junto a la hoguera
Montoro de Mezquita, pequeña pedanía de Villarluengo, honró este pasado fin de semana a San Antonio. Alrededor de unas 60 personas entre vecinos y visitantes se citaron en la plaza donde hubo juegos tradicionales y fue el lugar donde sobre las 19.00 se encendió la hoguera. Mientras las llamas prendían todos se afanaron en preparar la carne para asar en las brasas con un menú compuesto por careta de cerdo y embutidos, además de patatas, alcachofas, el ajoarriero de Montoro y, como novedad, tortilla de arroz. Una receta recuperada este pasado verano y que ha pasado a formar parte de la gastronomía local.
Además no faltaron durante la fiesta los roscos de San Antón, un dulce hecho con aceite, agua, huevos, azúcar y harina; que pudieron degustar todos los asistentes. También tuvo lugar el traslado del santo desde la iglesia que presidió todos los actos programados. Finalmente los presentes pudieron escuchar la música del conocido baile del «Reinao de Montoro» que fue interpretada por los Dulzaineros de Tronchón y Villarluengo. Esta fiesta, que ya se celebraba mucho antes de la Guerra Civil, se perdió en la postguerra y el año pasado volvió a realizarse gracias al empuje de la Asociación para el Desarrollo de Montoro.
La Iglesuela ya tiene preparados los «pasteles»
La Iglesuela del Cid vivirá el próximo fin de semana la festividad de San Antonio, un acontecimiento muy arraigado en la localidad. Por este motivo los mayorales ya han preparado los pasteles que se degustarán en dichas jornadas. Esta pasada semana, durante toda una jornada, trabajaron intensamente en el horno de Rubén, lugar donde una vez confeccionados se cocieron. Es precisamente en este establecimiento donde se elaboró la masa que más tarde trabajaron los mayorales y los voluntarios. Dichos pasteles están rellenos de calabaza y luego se hornean, para, finalmente,ser azucarados.
En cuanto a los actos propiamente dichos arrancarán el sabádo con el arrastre de la zarzas con las caballerías. Los participantes serán agasajados con vino, pasteles y «berrecha». Dichas zarzas conformarán la gran hoguera. A las 19.00 tendrá lugar la «sanantonada» en la que participarán San Antonio, los demonios y los portadores de la tea. No faltarán los tradicionales dichos al pie de la hoguera tras los cuales se prenderá. La jornada del sábado finalizará con una sardinada popular en el centro social y se sorteará un cerdo. El domingo a las 11.30 tendrá lugar la misa en honor al patrón y la bendición de los animales. Posteriormente habrá una ronda por las calles del pueblo en la que participarán la rondalla jotera y un elenco de cantadores de la propia localidad.