El físico, divulgador, escritor y quien durante décadas fue el rostro en programas de máxima audiencia de divulgación científica o El Tiempo de Televisión Española será uno de los ponentes de la mesa redonda ‘Cuatro décadas de evolución. Retos para vivir de la comunicación científica. El evento tendrá lugar el viernes 1 de septiembre a las 17.40 dentro del V Curso de Periodismo Especializado de Alcañiz. Toharia es, asimismo, impulsor de publicaciones como Muy Interesante, es director de Conocer y ha sido director científico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
¿Cómo ha evolucionado la comunicación científica en 40 años?
Había menos oferta que ahora, pero también había menos medios de difusión. No había redes sociales y tampoco Internet hasta finales de los 90. Actualmente tienes Instagram, Tik tok y decenas de plataformas más. Yo empecé como hombre del tiempo en 1969. En ese momento teníamos 5 barcos denominados con letras como ‘K’ dando vueltas por diferentes puntos en el Atlántico y además teníamos unas 6 estaciones meteorológicas en España que nos transmitían datos y radiosondeos. Era un trabajo heroico y naturalmente las predicciones no eran como las de ahora. Eso pasaba en todos los ámbitos de la ciencia. El progreso de la robótica y la informática, la aparición de satélites y muchos más avances se han traducido en la medicina y en la industria. En aquel momento todo eso estaba iniciándose. Puedo decir que he tenido la fortuna de vivir todo ese proceso. He visto nacer esta tecnología ¡Llevo 55 años dedicándome a esto! También es cierto que este progreso está creciendo de una forma desmesurada, reconozco que a veces puede dar miedo. Pero de ello trataremos de hablar en esta charla en Alcañiz y sobre todo explicar a los más jóvenes de dónde venimos, dónde estamos y a dónde queremos llegar.
¿Puede adelantarnos algo de la charla-coloquio que protagonizarás?
Nos han citado a dos viejos colegas porque Enrique Coperías empezó a trabajar conmigo cuando fui director de la revista ‘Conocer’. Además de ser un magnífico estudiante le gustaba mucho la divulgación. Él y un compañero suyo me traían artículos cuyo objetivo perseguía llegar a todos con la divulgación científica. Vamos a compartir cómo hemos evolucionado en este campo. Él es, además, director de ‘Muy Interesante’, es más joven que yo y continúa con una gran labor divulgativa. Vamos a dar a conocer cómo nuestro trabajo ha influido en otras generaciones y cómo ha evolucionado. Citabas antes la meteorología. Y en ese campo el salto ha sido espectacular. Vimos la aparición de satélites, ordenadores… cuando yo empecé no existían satélites como el Meteosat.
Se habla mucho de 'fake news' que provienen de muchos de los nuevos soportes. Existen negacionistas, personas que niegan la llegada del hombre a la Luna, ¡incluso terraplanistas! ¿Qué está sucediendo?
Es algo inherente al ser humano. Pero dejémonos de anglicismos. No son ‘fake news’ o noticias falsas ¡Son bobadas! Digámoslo a las claras. Bobadas, leyendas urbanas…son noticias que alguien inventa y otros siguen. Ya sucedía en los años 60 con los extraterrestres y los OVNIS. Los humanos somos muy reacios a enfrentarnos a la realidad tal y como es. Siempre intentamos imaginar cosas que van más allá como teorías de la conspiración proclives o invasiones de extraterrestres. Pasando por cosas como ‘las vacunas nos matan’ en lugar de salvar miles de millones de vidas. Hemos de ser conscientes de que hasta hace pocos cientos de año o unos pocos millones éramos como monos listos que estábamos en la selva y éramos bastante irracionales. Por ello que suceda esto es normal y hay que combatir estas cosas con información seria y contrastada. Nunca aspirando a la verdad absoluta, pero sí dando argumentos.
«Tenemos que llamar a las cosas por su nombre. Y el negacionismo o ‘fake news’ no son noticias falsas. Son bobadas que trascienden»
No sé si recuerda cómo hasta hace pocos años éramos muy pocos los aficionados a la meteorología ¿Qué ha pasado en estos últimos años con el auge y mayor tiempo de información meteorológica?
Sucede también en otros países como Francia y Estados Unidos. En menos de 30 años han surgido muchas asociaciones serias de meteorólogos. Pero eso ya ocurría antes con los astrónomos aficionados que son los que descubren los planetas. Los astrónomos profesionales están en asuntos muy muy complejos y son los aficionados los que, en un momento dado, dan con esos nuevos cometas y que descubren con un simple telescopio. Lo mismo sucede ahora con la meteorología. Existen cazadores de tormentas, webs como Meteored, que ya es toda una publicación, una revista y una empresa dedicada a la divulgación meteorológica. Y ello me alegra, porque eso significa que hay muchas personas que se toman muy en serio la ciencia y que ofrecen contenido muy útil a en un campo tan específico a la gente de la calle y a personas como agricultores, marinos y colectivos como los jóvenes. Es muy interesante la simbiosis entre meteorólogos profesionales y aficionados porque juntos logran llegar a todos y estos últimos contribuir a explicar a todo tipo de personas cómo interaccionan los elementos de la atmósfera, el suelo y el agua. Estoy encantado y además muy contento de haber podido contribuir a que esto haya sido así.