Más de 100 personas se han beneficiado ya de la nueva Oficina de Asesoramiento Agroalimentario creada entre los ayuntamientos de Mas de las Matas, La Ginebrosa y Aguaviva. Se trata de un proyecto tractor que busca ayudar a los agricultores y mediante el cual se pretende impulsar la concentración parcelaria y la modernización de las zonas de regadío en cada uno de los tres municipios, entre otros objetivos.
Su sede central está ubicada en el nuevo coworking de Mas de las Matas, con apertura al público los lunes, martes y miércoles. No obstante, al tratarse de un proyecto que engloba a tres pueblos, el servicio también se ofrece en la casa de cultura de Aguaviva, los jueves, y en el ayuntamiento de La Ginebrosa, los viernes. «Supone un hito porque pocas veces se ve que tres municipios se unan para llevar a cabo un proyecto como este. En el Mas, particularmente, lo queremos hilar con la puesta en marcha de un polígono agroalimentario por el cual apostaremos firmemente en esta legislatura», explicó María Ariño, alcaldesa de Mas de las Matas.
El asesoramiento en todos ellos es gratuito y corre a cargo de José María Nasarre, técnico agrícola; y Belén Prades, administrativa, dos nuevos puestos de trabajo que se han creado para el proyecto. «Comenzamos a trabajar hace dos meses y está siendo un éxito. Ahora mismo nos encontramos en una fase de arreglo de documentación. Muchas personas llegan y se encuentran con errores en títulos de propiedad y nosotros les ayudamos a poner los papeles en orden», explica Nasarre.
Dichos trabajos, según añade Nasarre, harán posible los dos principales objetivos de la oficina: la concentración parcelaria y la modernización de las zonas de regadíos. «Es una transformación que se tendría que haber llevado a cabo hace ya 40 años. Además, con esto se logrará atraer nuevas actividades empresariales», recalca.
Cabe señalar al respecto que la concentración parcelaria es un proceso por el cuál se agrupa y reorganiza la propiedad rústica, documentándose jurídicamente, creándose al mismo tiempo una infraestructura viaria a las nuevas fincas. Es un procedimiento que realiza el Gobierno de Aragón, una vez conseguido el consenso y las firmas necesarias de la mayoría de los propietarios y que no tiene coste para los propietarios de las tierras.
Por otro lado, la modernización de los regadíos se trata de un proceso que se realiza en paralelo al anterior y que permite la optimización del recurso agua transformando las parcelas de regadío, que actualmente se riegan por el sistema de riego «a manta», por modernos sistemas de riego a presión, como el goteo o la aspersión. Esta, en cambio, sí requiere de una cierta inversión por hectárea para los propietarios.
Convertirla en realidad fue posible tras la obtención de una ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) por importe de 73.234 euros.