El Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín ha restaurado la portada gótica de la Iglesia de San Miguel de Castellote dentro del convenio entre la Comarca del Maestrazgo y la fundación. Para hacerlo posible, ha sido imprescindible la colaboración interinstitucional invirtiendo 13.000 euros; 7.500 euros la Comarca y la parte restante el municipio. Todo ello se dio a conocer ante un curioso y exigente público de más de 60 vecinos y amantes del patrimonio el pasado viernes, coincidiendo con el día de San Miguel.
El significado de las ilustraciones, diferentes escudos repartidos por el pueblo o el origen y fecha de construcción del templo, la actividad se convirtió en un foro de debate en torno a la historia en el que surgieron anécdotas y también ideas de próximos trabajos «lo siguiente es el rosetón», comentaros algunos presentes. La jornada arrancó en la Casa de Cultura con la explicación de los trabajos realizados, y tras ello, se comprobaron las modificaciones in situ.
Ayudaron a entender la importancia del bien y con ello su conservación Rosana Herrero, la coordinadora del centro de restauración y encargada de la actuación; Sonia Sánchez, técnico de patrimonio comarcal y doctora en historia; Antonio Giménez, director de la Fundación Santa María; Rita Pereira, guía turística de la oficina municipal; Roberto Rabaza, consejero de Cultura y Patrimonio, y la alcaldesa anfitriona, Raquel Benedí. También participó Jorge Martín, doctor en Historia del Arte, quien explicó las modificaciones que había sufrido la Iglesia gótica y sus diferentes elementos: La bodega realizada por Juan cabré, la torre del cantero Antonio Estrada, el retablo mayor de José Ochando o la capilla de la comunión.
Trabajo de restauración
Durante un mes, las restauradoras y técnicos de la fundación se encargaron de eliminar impurezas y asegurar el portón gótico para recuperar todo su encanto. Por ello, el tratamiento consistió en una limpieza superficial, eliminando líquenes y morteros que estaban sueltos. Así como la consolidación de elementos para evitar futuros desprendimientos y unión de juntas. Con la novedad de emplear un láser de última generación para limpiar la costra negra y ser más precisos que utilizando métodos manuales. Todo ello siguiendo unos «estrictos criterios de intervención» para conservar el carácter y esencia original, cumpliendo con ello la legislación de patrimonio. «Igual os parece que no hay cambio, pero precisamente en eso consiste un buen trabajo de restauración, en que parezca que no han hecho nada», explicó Sonia Sánchez.

Entre los criterios seguidos, solo realizar los procesos necesarios para conservar el bien, que no sean intrusivos, que los nuevos materiales se puedan quitar o sean compatibles y diferentes con el original. Además, todo ello con una garantía de durabilidad. Por todo ello, remarcan el «trabajo bien hecho» y la satisfacción por el resultado: «Somos piticos porque somos de Teruel, y eso se tiene que notar. Es un ejemplo gótico excepcional que no vemos mucho y estamos muy satisfechos del trabajo», bromeó el director de la Fundación Santa María, el único centro de restauración itinerante en Aragón semipúblico, que cuenta con 30 trabajadores, aunque se han formado en él más de 1800 técnicos.
El portón se encontraba en mal estado, con polvo y hollín y deteriorado por el paso del tiempo, en el que ha hecho frente a fenómenos naturales y también humanos como su quema en 1936 durante la Guerra Civil. Como explicó la restauradora, presentaba arenización, alteraciones químicas por la escorrentía del agua, fracturas por golpes e incluso actos vandálicos. Así como la instalación de elementos impropios como el número de la calle o nidos de aves. Todo ello ocasionó que presentara grietas y fisuras y una gran costra negra de hongos y líquenes que ya se ha retirado al completo.
El espacio contiene minuciosas escenas curiosas como leones y dragones enfrentados, sirenas, un arcángel o incluso un fraile con una moza. Todas ellas en referencia al gusto de la época por recuperar la iconografía propia del arte románico. Ilustraciones repartidas en dos arquivoltas junto a los capiteles de las columnas que ahora se pueden apreciar con claridad. Además, como lanzó la técnico de patrimonio en su hipótesis: «podría tratarse de un templo del Siglo XV que mandaran a construir los sanjuanistas en tiempos de Álvaro de Luna».
14 actuaciones en la comarca
La actuación se recoge dentro del convenio entre el Centro de Conservación de la Fundación Santa María y la Comarca del Maestrazgo, el que firmaron hace cuatro años y ha permitido en ese tiempo hacer 14 actuaciones. «Se ha creado una Red de semilleros que se va esparciendo y con la que se van haciendo pequeñas, pero muy importantes, actuaciones dentro del presupuesto que hay. No podemos estar más contentos de trabajar en esta preciosa comarca y de los resultados», subrayó Antonio Giménez.
Entre las restauraciones, el acondicionamiento de dos piezas muebles en la Casa Aliaga de la Iglesuela del Cid, un biombo del Siglo XIX y un cabecero barroco. Aunque también se ha actuado en Allepuz, La Cañada de Benatanduz, Cuevas de Cañart, La Cuba o Villarroya de Los Pinares. «Hablamos del Maestrazgo como si fuera nuestra tierra, fruto de las actuaciones que hemos hecho, las que nos han permitido conocer el patrimonio de un territorio precioso y único. Tenemos que hinchar pecho en estos territorios, si algo tenemos es patrimonio: natural y construido, es nuestro hecho diferenciador», concluía Giménez.
Y la Iglesia con cuanto a colaborado ?