Alrededor de 70 personas con un nexo en común, el apellido Rabinad, se reunieron el sábado en Chiprana. Llegaron de toda España para conocerse entre ellos y el pueblo en el que nacieron sus antepasados. Tras su visita está el laborioso trabajo de Joaquín Rabinad, quien ha estado dos años investigando de forma laboriosa para confeccionar el árbol genealógico de los Rabinad. Para el encuentro se llamó a todos los que tiene localizados, unos 150, por lo que si alguien con el apellido no fue avisado se puede poner en contacto con Joaquín en el correo jorabinad@gmail.com.
Está documentada la existencia de Rabinad en Chiprana, Caspe y Jaulín (Comarca Central, Zaragoza) desde el año 1.500 en adelante. No obstante, el árbol genealógico solo se ha realizado con los descendientes de las dos localidades del Bajo Aragón-Caspe ya que la presencia del apellido en Jaulín ya es testimonial.
La gran emigración de los Rabinad se produjo por las importantes heladas de 1892. «Los vecinos salieron en masa por la ruta del Ebro hasta Burdeos, donde había viñas. Muchos cuando pasaron por Barcelona se quedaron allí», explica Joaquín.
Ahora las nuevas generaciones están localizadas en Barcelona, Madrid, Tarragona, Lleida y, en mucha mejor medida, en el norte de España. Por ejemplo, en el caso de Joaquín, él es barcelonés y su abuelo y sus antepasados, chipranescos. «El gran éxito de este encuentro fue la gran afluencia de Rabinads que vieron de distintos sitios de España ya que actualmente nos encontramos un poco dispersados debido a la emigración que ha habido a lo largo de nuestra historia», apunta el impulsor de la cita.
El encuentro de las familias Rabinad el sábado en Chiprana comenzó con una visita a las distintas calles donde nacieron y vivieron sus antepasados, guiados por Marcelino Rabinad Pallás. También conocieron la Iglesia de San Juan Bautista de 1428, en la cual contaron con una explicación por parte de María Asunción Acero.
Después de una comida de hermandad se reunieron en la ermita de la Consolación, donde el alcalde, Javier Nicolás, les había preparado el espacio para reunirse. Allí se expusieron los distintos árboles genealógicos de los Rabinads de Chiprana y de Caspe seguidos con unos videos donde explicaron sus orígenes y el de su apellido.
Finalmente fueron obsequiados por el Ayuntamiento con un pequeño recuerdo de Chiprana. «Es un pueblo con encanto que nunca olvidaremos, le doy las gracias a los que colaboraron para que esto fuera un éxito», destaca Joaquín.