Más de 850 personas han participado este domingo en la 25º edición de la Marcha Senderista del Mezquín. Torrecilla de Alcañiz ha sido la anfitriona de una cita clásica del territorio en la que han participado no solo vecinos del Bajo Aragón Histórico sino también llegados de otras provincias como Huesca y Zaragoza.
La climatología ha acompañado a la marcha con un sol brillante y una buena temperatura que ha permitido andar en manga corta. «Hemos bastante más participación que en 2022 pero el año pasado ya sabíamos que los números se resentirían porque era la primera edición después de la pandemia. La de 2023 es una cifra asumible», ha explicado Gregorio Gargallo, portavoz de la organización.
La marcha ha permitido conocer el término municipal de Torrecilla de Alcañiz viendo un paisaje muy variado y típicamente mediterráneo mientras se practica deporte entre olivos. Los tres recorridos han partido de la plaza de España de Torrecilla en dirección sur hacia el Calvario, donde se ha instalado el puesto del café con pastas. Luego se tomaba el camino de la Corraliza hacia la cuesta de las Mandarinas, donde se ha colocado el del chocolate con churros. En este punto se han separado los itinerarios. Por un lado la marcha corta (11 km) y, por otro, la mediana y la larga, de 15 y 18 km, respectivamente.
Los senderistas que han optado por el itinerario corto han descendido hacia la Val del Pinar para cruzar la carretera A-1410. Por su parte, el itinerario mediano y largo se han adentrado, una vez separados del corto, por una estrecha senda orientada al sur que rodea el cabezo de las Mandarinas hasta la Val del Pinar y ascienden ambos hasta la Calera, donde se situó el puesto de la fruta.
Ahí se han separado. El recorrido corto ha descendido por el camino de la Calera y Peña Soliguer y el largo ha continuado hasta la Vertiente, donde se ha alcanzado el punto más alto de la marcha, 672 metros, y el Caragol, para descender por la Val de los Navarros, un barranco muy umbrioso y frondoso, hasta juntarse con los otros dos recorridos poco antes de cruzar la A-1410. Fue en el puesto de los huevos fritos, donde todos los participantes almorzaron unidos y recuperaron fuerzas.

La Cerollera, anfitriona de 2024
En este punto los tres recorridos han enfilado la parte final de la marcha, que se ha dirigido hacia la ermita de Santa Bárbara, donde se ha ubicado el puesto de jamón. En este punto ha destacado su espectacular panorámica de Torrecilla y todo el Mezquín. Una vez contemplada la vista, los senderistas han continuado descendiendo cabezo abajo, 1,5 kilómetros aproximadamente, hasta la localidad, donde les ha esperado una comida de hermandad con una buena judiada. En 2024 será La Cerollera la localidad anfitriona.