Facultativos y enfermeros del territorio secundan las pausas de 10 minutos para criticar la falta de medios y personal
Los médicos y enfermeros de Atención Primaria de los centros de salud y consultorios del Bajo Aragón Histórico continúan haciéndose oír. Ayer volvieron a efectuar paros parciales de 10 minutos a las 12.00 y a las 18.00 para reclamar «una sanidad pública de calidad». En el medio rural preocupa especialmente la falta de personal, que hace que muchos médicos manejen más cartillas de lo normal y repercute directamente en la calidad del servicio que se ofrece al ciudadano. Sin ir más lejos, en Alcañiz cada facultativo lleva unos 1.700 pacientes, y una de las reclamaciones es establecer un máximo de 1.500. Los profesionales de la sanidad también reclaman una mejora de sus condiciones laborales, que sufrieron recortes durante la crisis.
El sindicato organizador, CEMSATSE, criticó ayer la pasividad del Gobierno de Aragón ante los paros y movilizaciones. «Aunque públicamente afirman su intención de dialogar, en estos 15 días no hemos visto ni un solo gesto o intención de hacerlo», afirmaron los portavoces.

Los trabajadores del Centro de Salud de Caspe secundaron también el paro de 10 minutos 'por una Sanidad Pública Digna'. La principal reivindicación de estos profesionales, enfermeras y médicos, centrándose en el contexto de Caspe, es la falta de personal y especialmente de espacios e instalaciones adecuadas en el centro de salud, sobre todo en la zona de Urgencias.
Por otra parte, manifestaron la necesidad de trabajar en colaboración con todos los agentes comunitarios «para abordar las necesidades sanitarias y sociales de la población» de la zona básica de salud, la cual se caracteriza por un alto índice de inmigración, precariedad laboral y elevada población flotante (personas que no están oficialmente inscritas en el censo y que residen temporal o permanentemente en el ámbito geográfico).
El sector de la sanidad seguirá realizando paros reivindicativos los jueves 7 y 16 de marzo a las 12.00 y 18.00. Desde el sindicato organizador aseguran que, si el Gobierno de Aragón no escucha sus peticiones, está sobre la mesa la opción de realizar una huelga de un día estimada para abril.