El festival Molinos Roc supera «todas las expectativas» en su quinta edición
La escalada ha vuelto a triunfar este fin de semana en Molinos gracias al festival Molinos Roc. Casi 24 horas ininterrumpidas de escalada que han llenado las calles de la localidad de cientos de escaladores, y también curiosos, para pasar una jornada de sábado que ha servido para fomentar esta modalidad deportiva de montaña.
«Se han superado todas las expectativas». Así resume Nerea Salueña, miembro de la Asociación Trepadores Cavernícolas, organizadora del evento, el desarrollo de la quinta edición del Molinos Roc. Solo había que pasarse por el rocódromo para darse cuenta de que la escalada, poco a poco, va teniendo más adeptos en el territorio.
Durante la mañana los deportistas más experimentados pudieron disfrutar de las numerosas zonas de escalada que tiene Molinos. La organización repartió a las 9.00 las reseñas con las vías equipadas y las rocas y paredes de alrededores se llenaron de escaladores. «En Molinos aproximadamente tenemos unas 100 vías equipadas, que está muy bien. El evento del Molinos Roc nos sirve para conseguir dinero y abrir nuevas vías o reequiparlas», explicó Salueña.
Si algo tiene el Molinos Roc es que ofrece experiencias y actividades para todos los públicos. El objetivo número uno es fomentar la escalada y no se deja a nadie fuera. En torno a las 11.00, los bomberos de Zaragoza instalaron una tirolina en el barranco de San Nicolás que volvió a congregar a numerosas personas. «Ha vuelto a tener un éxito brutal y la gente ha disfrutado de lo lindo», destacó Nerea Salueña.
Tras una parada técnica para comer, el Molinos Roc se dividió en dos. Las piscinas se convirtieron en un escenario perfecto para la práctica del slackline, un ejercicio de equilibrio donde el objetivo es superar un obstáculo caminando por una cinta tensada, y el rocódromo de la plaza en un campo de pruebas para los más pequeños. «Podríamos decir que se han superado las expectativas. La plaza ha estado llena durante toda la tarde y al final hemos conseguido nuestro objetivo, que era crear una jornada de convivencia en torno a la escalada», indicó Salueña.
Este año como principal novedad, los Trepadores Cavernícolas incluyeron una actividad que hizo las delicias de grandes y pequeños. Un apilamiento de cajas en el que los participantes debían escalar una torre al tiempo que la construían. «Lo cierto es que estaba pensada para los más pequeños, pero casi han disfrutado más los mayores», bromeó Salueña.
El rocódromo se llenó de jóvenes promesas del mundo de la escalada que dieron sus primeros pasos en esta modalidad deportiva. Algunos con mayor destreza y otros con algo más de respeto a las alturas lograron superar las vías que tenía preparadas la organización. En sus caras se podía ver la satisfacción de haber subido hasta lo alto de la pared.
La jornada llegaba a su final y coincidiendo con la caída del sol comenzó la competición de escalada de categorías masculina y femenina. En la pared cinco vías que los participantes debían superar. No había límite de tiempo, el ganador sería aquel que pudiera hacer cima en cada una las cinco zonas.
En categoría masculina el triunfo fuera para David Giné y en segunda y tercera posición finalizaron Michel Mateo y Óscar Rubira. En cuanto a la competición femenina, Leticia Calva consiguió el triunfo y Miriam Royo fue segunda, quedando la tercera posición desierta por falta de participantes.