Carreras de galgos, muestra de aperos de labranza o recorridos de caza son parte de las actividades de las que pudo disfrutar el público el fin de semana en Albalate del Arzobispo. En el término municipal se desarrollaron las llamadas Jornadas Cinegéticas que se organizaron por primera vez y con intención de continuidad. De hecho, no se pudo celebrar la exposición de cetrería y queda pendiente. «No se pudo hacer por tema sanitario por la gripe aviar pero nos gustaría hacerlo en otro momento», dijo la alcaldesa, Isabel Arnas.
Una de las acciones que más ilusionó fue la de la tarde de domingo con la exhibición de antigua labranza que gustó a mayores porque recordaron otros tiempos, los más jóvenes aprendieron nociones que no conocían. A quienes llegaron de Hípica Zahorí se sumaron algunos albalatinos que se animaron a contar cómo trabajaban e incluso a realizar alguna demostración. «Sí que nos gustaría mantener actividades relacionadas con el mundo rural y con el sector primario, aunque vayan variando cada año», apuntó.
Superpoblación de conejos
Parte de la organización corrió por cuenta de la Sociedad de Cazadores, una de las agrupaciones con las que se colabora para tratar de atajar un problema común como es la superpoblación de conejos. El año pasado se contrató a una empresa para que hiciese captura, y esta vez se ha optado por generar incentivos desde el ayuntamiento para la Sociedad de Cazadores.
El fin es ayudar a sufragar los gastos extra en kilometraje y cartuchos que esta presencia de conejos les supone. «Se siguen cazando, ahora llevan una semana con caza de noche para intentar acabar con la plaga porque es un problema importante para los agricultores», señaló. «Se comen los sementeros y aunque puede que haya menos, que otros años, siguen siendo un problema y hay que continuar con el trabajo intenso», concluyó.
No estaría nada mal que estas cosas, al menos se promocionarán a nivel de COMARCA. Aprobechando los diferentes medios, tanto comarcales como locales.
Y si es posible no hacer coincidir eventos, que aquí también andamos finos.
O es que no interesa que acudan los pueblos de alrededor.
Como siempre, no entiendo nada.