Una heroína virtual ha surgido de lo más profundo de las tierras bajoaragonesas para luchar contra el incumplimiento de las medidas sanitarias. La higiene es su punto débil y su superpoder, el lanzamiento de mascarillas para cubrir las bocas destapadas. Se llama «Mujer Maskarilla» y ha nacido en tiempos de covid para concienciar a los más jóvenes a través de las redes sociales. Los alumnos del grado medio de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería del CPIFP Bajo Aragón son los creadores de este personaje que ya cuenta con perfil en Facebook, Twitter, Youtube, Instagram y TikTok. En estas redes se ha colgado un vídeo de un minuto y medio donde se puede ver a la protagonista en acción.
«Un día a la vuelta de navidades, cuando la incidencia del covid empezaba a ser a más alta, un alumno me preguntó si ellos como estudiantes de Sanidad no podían hacer nada para contribuir a mejorar esta situación», recuerda la profesora de Higiene, Isabel Zamora. Tras compartir esta reflexión con el resto del alumnado, surgió una idea en una de sus clases. Valeria Torres, alumna del grado y licenciada en Comunicación Audiovisual, propuso a sus otros doce compañeros hacer una pequeña serie cuya heroína reflejase las condiciones precarias en las que trabajan los sanitarios y se valiese del humor para concienciar. «Tiene un punto de villana porque realmente es un poco exagerada en su lucha», señala Valeria, quien explica que han sacado un primer capítulo, pero la idea es hacer dos o tres más.
Para mostrarles a sus compañeros cómo iba a desarrollarse la idea, realizó un storyboard donde descompuso plano a plano el guión mediante dibujos que ella mismo hizo. Ana María Téllez es quien da vida a la «Mujer Maskarilla»: «Mi traje está hecho con una bolsa de basura para rendir homenaje a nuestros sanitarios que en su día se quedaron sin EPIs. Llevo además el arcoíris pintado por el hijo de una amiga que representa el que hicieron los niños en los balcones para hacer más amena la cuarentena». Además, le pusieron una flor en el pelo «para hacer un guiño a Ana, que es andaluza», unas botas «un poco heavy para darle un punto guerrero» y, por supuesto, un par de mascarillas, detalla Laura Sancho, encargada del estilismo.
Las frases de la heroína con acento malagueño contrastan con las del narrador, Pablo Sancho, que es aragonés. «Queríamos aportar la voz de las dos tierras para hacerlo más gracioso», dice Pablo. Pues «sacar alguna que otra sonrisa» también es uno de sus objetivos. En cuanto al resto de compañeros, se han encargado de crear las redes sociales y de difundir el vídeo en ellas.

La grabación comenzó la primera semana de febrero y terminó a mitad, aunque solo emplearon dos clases lectivas para ello. La postproducción y el montaje, que también se han realizado en horas extracurriculares, han durado otras dos semanas más. «He realizado el vídeo en formato cuadrado porque está especialmente pensado para las redes sociales, también he hecho animaciones y he puesto efectos especiales. El audio lo hemos podido capturar con calidad gracias al Grupo de Comunicación La COMARCA que nos ha prestado material audiovisual», detalla Valeria.
Por el momento, el claustro de profesores todavía tiene que valorar si este proyecto tendrá una calificación. Lo que es seguro es que desde el CPIFP Bajo Aragón no dejan de innovar y que sus conocimientos traspasan las aulas.