882 son los kilómetros que separan la localidad de Muniesa, en la Cuenca Minera turolense, y la ciudad de Ferrol, en Galicia. Visto así es difícil encontrar un lazo de unión, pero lo hay. Y es un futbolista como pocos: Jesús Bernal.
Este joven muniesino nació hace 26 años, el día de Navidad de 1996. Hasta los 17 años vivió y creció y se formó en su pueblo, Muniesa. Luego emigró en busca de continuar con sus estudios. Eso sí, fue en las Cuencas Mineras donde comenzó a dar sus primeras patadas al balón jugando al fútbol sala junto a su hermano. Según explica, no había equipo de fútbol 11 y por eso optó por el sala. «A partir de ahí, me firman junto a mi hermano en Zaragoza, en el Santa Isabel. Luego pase por el Stadium Casablanca, el Real Zaragoza B y el Tarazona», explica el futbolista.
El camino recorrido no ha sido fácil y el sacrificio ni mucho menos ha cesado. Dejó Aragón y también pasó por otros equipos como el Levante B, el Rayo Majadahonda o la Cultural Leonesa. Buscaba dar el salto definitivo y los años han ido pasando pero, ahora sí, el sueño de ser futbolista profesional está más cerca que nunca para un centrocampista con visión y buen toque de balón y con tablas en el centro del campo jugando como ‘6’ o como ‘8’. «El fútbol nunca es blanco o negro. También hay grises. Cuando empiezas a jugar te vas poniendo metas y poco a poco vas cumpliendo. Entonces las exigencias van aumentando y yo siempre he querido jugar en el fútbol profesional», concreta el turolense.
Bernal milita actualmente en el Racing de Ferrol, uno de los equipos punteros en Galicia. Sin ir más lejos, los gallegos han logrado firmar una soberbia temporada en la 1ª RFEF. Contra todo pronóstico, y enfrentándose a rivales de la talla del Deportivo de la Coruña, el Alcorcón, el Córdoba o los filiales del Real Madrid y el Barcelona, el Ferrol logró terminar la liga regular proclamándose campeón de grupo que le ha dado un billete directo a la Segunda División. Al fútbol profesional. «En lo colectivo hemos logrado demostrar nuestra valía sin que nadie lo esperase. Únicamente con nuestro trabajo. En lo individual, es un logro que me hace muy feliz. He tenido una acogida espectacular en Ferrol, tengo contrato y no llevo idea de marcharme», matiza Bernal.
Cuando se le pregunta por esas últimas semanas, las del ascenso, lo tiene claro. Han sido jornadas «plagadas de felicidad», pero también agobiantes porque «no sabes muy bien lo que viene» después de una temporada que ya ha sido muy exigente.
Pese a todo, y sobre todo aún con la distancia de por medio, Bernal no se olvida de sus orígenes y sus raíces. Oriundo de la Cuenca Minera, afirma volver a Muniesa siempre que puede. «Siempre que puedo voy al pueblo, sin duda. Tuve que marchar pero están allí mis padres, mis abuelos, mis amigos… Como en Muniesa no estoy en otro sitio», termina.
El mayor reto de su carrera
Con la ilusión de un juvenil que acaba de empezar, Jesús Bernal afronta así su primera temporada en Segunda División. Se une a la lista dorada de otros bajoaragoneses como Andrei Ratiu (Aguaviva, S.D. Huesca); Pablo Tomeo (Alloza, S.D. Huesca) o Álvaro Sanz (Caspe, C.D. Mirandés). Es consciente de que el reto es mayúsculo pero también defiende el nivel de la categoría de la que vienen. «Vamos a jugar con tensión y una competición con mucho nivel y partidos especiales como el de La Romareda. Pero ojo la 1ª RFEF. Se fusionó en dos grupos y también hay mucho fútbol». «Cuando pasen unas jornadas ya veremos donde estamos. Yo quiero subir el nivel y disfrutar de todos los minutos posibles», añade.
El paso de Bernal por el Real Zaragoza
Mirando atrás son varios los equipos de entidad por los que Bernal ya ha pasado. Eso sí, ninguno de la repercusión mediática e histórica del Real Zaragoza. Jesús llegó a la cantera maña en 2016 procedente de la S.D. Tarazona y allí estuvo dos temporadas, eso sí, sin lograr dar el salto al primer equipo. Eso sí, al muniesino tampoco le quita el sueño. «No lo logré, pero tampoco tengo la espinita. Disfruté vistiendo y jugando con la camiseta del Real Zaragoza. Me sirvió para aprender y llegar a ser lo que hoy en día soy. Es cierto que otros compañeros lo lograron, solo puedo alegrarme por ellos», termina el centrocampista de Muniesa.
¡Qué orgullo tener a cuatro bajoaragoneses en 2ª División! Enhorabuena a todos y a sus clubes de origen por el magnífico trabajo.