La música urbana se puso de manifiesto y sonó como nunca este sábado en Caspe a través del festival Frecuencia Cincuenta700. En la primera edición de esta jornada, multitud de aficionados al rap, el reggae, el hip-hip o el break beat se acercaron hasta la localidad para escuchar a los mejores músicos y grupos del panorama nacional e internacional en este ámbito.
El «ruido» del público demostró la ganas que los asistentes tenían por ver a sus ídolos, así como el talento de quienes estaban sobre el escenario. De esta forma, siendo ese «ruido» la medida que identificaba a los mejores espectáculos, la batalla de gallos y el concierto de SHO-HAI ganaron por goleada. Por un lado, en el encuentro de raperos destacó especialmente una pareja caspolina, a la que el público animó con gran entusiasmo. Este grupo formado por Iván Beltrán y Fran Suman Jariod dejó con la boca abierta a todo el público. La timidez del primero y la corta edad del segundo no daban indicios, en un primer momento, de que esta pareja pudiera arrasar sorbe el escenario. Sin embargo, así lo hicieron y llegaron hasta la semifinal. Ahí, la pareja a la que se enfrentaron les derrotó. Con versos improvisados y rebatiendo las estrofas del adversario, el talento se puso sobre el escenario.
Pero las manos en alto o los gritos de ánimo no decayeron entonces. En cuanto el rapero SHO-HAI pisó el escenario, sus aficionados enloquecieron y comenzaron a rapear a viva voz las letras del conocido músico a nivel internacional. Durante una hora, este rapero zaragozano llenó el pabellón de ritmo con varios temas, tanto de su último disco, Polvo, como de otros anteriores, como La Última Función.
El ritmo no faltó en ningún momento en Caspe, pues además de estas dos puestas en escena también subieron al escenario el DJ Jotatebe, el grupo Lo Nuesto, GranKhan y Fastah Selectah, Jailhouse Reggae y Axl RocSteady, y Carlos Naltes. Asimismo, dos de ellos impartieron una masterclass cada uno horas previas a los conciertos. Por la mañana, el DJ Jotatebe había sido el encargado de mostrar a los alumnos apuntados cómo se produce la música electrónica con diversos sistemas. Por su parte, el caspolino Carlos Naltes fue el encargado de enseñar nociones de trap, hip-hop, break-beat y reggae a los presentes.
«Han ido todas las actividades muy bien y estoy enormemente orgulloso de cómo ha respondido el público ante esta actividad, teniendo en cuenta que es la primera edición del festival», reconoció Rafael Lumbreras, concejal de Cultura en Caspe. Asimismo, indicó que se prevé que esta cita se instaure en la localidad año tras año, ya que se ha percibido un «notable interés, sobre todo, por parte del público joven».