El IAM realiza balance de este año en el que se han registrado más llamadas en el 900 504 405
Una de las novedades en prestación de servicios es la guardia psicológica gratuita a partir de 2019. ¿Cómo va a funcionar?
Este recurso es pionero y se va a implementar en toda la Comunidad. Supone la atención psicológica con carácter de inmediatez y urgencia por parte de profesionales del ámbito psicológico a mujeres que sufren violencia. Se activa a través del teléfono 900 504 405 y supondrá el desplazamiento de un profesional hasta el lugar donde se encuentre la mujer. Complementa dos guardias que ya existen como son la social y la jurídica. Reforzamos así la intervención multidisciplinar en materia de violencia contra las mujeres.
Debe llegar a la mujer esté dónde esté. ¿Se garantiza que llegue al medio rural?
Sí. Estará activo las 24 horas los 365 días del año en todo el territorio de Aragón y, precisamente creemos que dónde más incidencia debe tener es en el medio rural. Por las características territoriales de Aragón es donde las mujeres pueden encontrar más dificultades en el acceso a este tipo de profesionales.
¿Cómo se está trabajando con las Comarcas y Ayuntamientos para esa doble discriminación (mujer y en el medio rural) sea menor?
Tenemos convenios para la territorialización de los recursos en esta materia con todas las Comarcas. En esta legislatura hemos hecho un esfuerzo porque pensamos que es importante frenar esa brecha territorial que en muchas ocasiones acrecienta la brecha de género. Eso lo hemos hecho, sobre todo, haciendo una apuesta económica importante. Cuando llegamos al gobierno se destinaba en torno a 120.000 euros a estos recursos y hoy son más de 800.000. Entendemos esa intervención en el territorio y, especialmente en el medio rural, como una prioridad para nosotras como gobierno.
¿Cómo se traduce esta inversión?
El objetivo fundamental es reforzar la atención integral a las mujeres que sufren violencia y de ahí viene la apuesta económica, el incremento de profesionales y de recursos en el territorio. Insisto: en muchas ocasiones la brecha territorial está mermando todavía mucho más la situación de desigualdad que sufren estas mujeres y esto no se puede producir. Como gobierno tenemos la firme creencia de que el acceso a los recursos y a una vida libre de violencia tiene que ser una prioridad vivas dónde vivas.
¿Qué ha supuesto el Pacto de Estado para estas políticas?
Sobre todo un impulso importante porque para el IAM supone que dupliquemos nuestro presupuesto. En la presente legislatura, el Gobierno de Aragón ya ha hecho un esfuerzo importante porque incrementa en más de un 90% los recursos, pero con el Pacto de Estado todavía disponemos de más recursos. Ha sido muy importante que se reactivara con el cambio de Gobierno de España porque el Pacto estaba en un impás, no se estaba materializando. Ahora se han transferido los recursos a las Comunidades Autónomas y podemos implementar nuevas líneas de trabajo, formación o investigación, entre otras cosas.
¿De la mano con el Plan Estratégico para la Igualdad de Hombres y Mujeres en Aragón?
Para nosotras esta una herramienta importante que compete a todo el Ejecutivo Autonómico y que establece medidas concretas a implementar por parte de todos los departamentos para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres. Se elabora y articula a través de la experiencia que ya tenemos y también teniendo como referencia las comisiones de trabajo y conclusiones del Pacto de Estado.
Este año ha habido un ligero incremento de llamadas al teléfono gratuito de DGA, pero ¿cómo se analizan estas cifras?
Cada vez se reciben más llamadas y es importante porque existe quizá más concienciación y apoyo social. No obstante, es cierto que todavía hay que poner estas cifras en contexto. La última «macroencuesta» decía que todavía es muy minoritario el porcentaje de mujeres que denuncian. Se estima que es el 20% de toda la violencia que hay en nuestra sociedad. Estamos muy lejos de que se denuncie la totalidad pero pensamos que hay que incidir en la difusión de los recursos como el teléfono 900 504 405. Así lo hemos hecho y creemos que ha tenido efectos positivos porque pensamos que el incremento de llamadas se debe al trabajo que se ha hecho desde el IAM para difundir este recurso.
Este verano las campañas contra las agresiones sexuales han inundado las fiestas patronales de cientos de pueblos. ¿Cómo se valora?
Positivamente. Creemos que desde las instituciones hay un compromiso firme de abordar esta problemática que es de orden social. En 2017, en colaboración con la FAMCP impulsamos la Red Aragonesa contra las Agresiones Sexuales (RAELLAS) y hemos realizado una serie de acciones. Lo que motivó a la creación de esta red fue el implicar a las entidades locales porque son la puerta de entrada de la ciudadanía a las instituciones y, por lo tanto, una referencia de forma especial para las que viven en el medio rural. También ha tenido efectos positivos sobre el incremento en las denuncias en materia de violencia sexual.
Se ha puesto sobre la mesa…
La lectura que hacemos de estas iniciativas es, no tanto que haya más violencia sino que ahora se denuncia más, y que antes estaba más invisibilizada y eso también era un problema porque conllevaba mayor impunidad. Creemos que los objetivos de prevención y erradicación los conseguiremos mucho antes así cuanta mayor implicación haya.