Piden «políticas intensas» e implicación de las administraciones para la búsqueda de empresas
Los planes de reconversión de las cuencas mineras no están generando los resultados esperados, al menos en la cuenca de Andorra y, sobre todo, los que tienen que ver con la línea de grandes proyectos empresariales capaces de generar grandes volúmenes de empleo en la zona. Serían estas iniciativas las que conseguirían redirigir todos los puestos de trabajo que se están perdiendo en el sector minero-eléctrico, una actividad que ha sido prácticamente única en las últimas décadas y que ha mantenido la población hasta hace unos años.
Los proyectos, o no llegan o se quedan por el camino. Enchando la vista atrás, en 2014, las dos iniciativas empresariales mejor valoradas por la Mesa de la Minería de Aragón fueron Teruel Biotecnología y Vital Green. Ambas se iban a instalar en Andorra y entre las dos iban a generar 32 empleos. En 2015, se sumaron Mecanos de Hormigón y Labdhifarma también en la Villa Minera. 99 empleos en total, que también se han truncado. De hecho, el segundo, Labdifarma, está directamente relacionado con el caso de Defabar, la farmacéutica alcorisana que presuntamente está al frente de una amplia red internacional de venta ilegal de medicamentos.
En 2016 ya ni siquiera hubo iniciativas para la cuenca minera turolense y todos los proyectos empresariales priorizados fueron para Mequinenza, Fraga y Torrente de Cinca. Para el representante de UGT en la Mesa, Alejo Galve, la solución es difícil pero ha de partir de las administraciones. «No se presentan proyectos así que no vale esperar a que vengan. El Habría que ir buscarlos», opina. «Hace falta una política más intensa para promover la instalación de empresas en la zona y no tienen por qué ser ayudas directas. Buenas comunicaciones, banda ancha, carreteras adecuadas… son condiciones que también atraen iniciativas», apunta Carlos Guerrero, de CCOO.
Más controles
Pero a la preocupación porque no hay proyectos se suma también la que generan los casos de fraude de Defabar, en Alcorisa, y Nuevos Desarrollos Cibernéticos, en Andorra. Ponen sobre la mesa la necesidad de extremar los controles a la hora de repartir fondos públicos, tanto del Miner como de los Planes Reindus.
Es destacable como, por ejemplo, la Mesa de la Minería de Aragón priorizó una ampliación de Defabar meses después de que la sociedad público-privada Suma Teruel había acudiera a los tribunales para reclamar el dinero que la farmacéutica le adeudaba. Aunque finalmente no recibió la ayuda solicitada, es evidente que no se investigó en profundidad la solvencia de la empresa.
El funcionamiento
Antes de llevar los proyectos que solicitan ayudas del Plan Miner a Madrid, en Aragón se hace una primera criba y se priorizan las iniciativas en base a unos criterios que barema la Mesa de la Minería de Aragón. Este foro está formado por una mesa técnica, que es la que puntúa, y otra política, que se encarga de dar el visto bueno definitivo. Esta segunda mesa la componen Gobierno de Aragón, representantes sindicales y empresarios de las cuencas mineras y, en los últimos años no ha estado exenta de polémica. De hecho, en 2017 se produjeron dimisiones en la mesa técnica e incluso se echó para atrás una primera lista de proyectos.
Las sucesivas críticas de alcaldes y agentes sociales provocaron que se aprobaran nuevos baremos de puntuación en marzo de 2017 y los ayuntamientos de los 15 municipios turolenses mineros y Mequinenza en Zaragoza, tuvieron que volver a remitir la documentación de lo ya presentado.
La polémica se resolvió con una serie de criterios objetivos. En primer lugar se priorizan los proyectos de generación de empleo, que pueden tener 60 puntos como máximo. Por cada puesto a jornada anual, 4 puntos más, por media jornada, 2 y un punto por un puesto de un 25% de jornada. En volumen de inversión, las previstas de 0 a 250.000 euros tienen un máximo 20 puntos, de 250.000 a 500.000, 15 y superiores, 10 puntos. En otros bloques se valora en función del grado de madurez, si ya existe o es nuevo (los que finalicen y entren en servicio tendrán 20 puntos.
Pese a las malas experiencias, también ha habido iniciativas de éxito muycerca de Andorra en los últimos cuatro años. El Balneario de Ariño, la iniciativa Apadrina un Olivo de Oliete o la futura implantación de Sevasa Technologics en el polígono de Calanda, una empresa que tiene previsto crear una veintena de empleos.
Calanda lo calificaron como pueblo muy minero , sin tener jamas una mina de carbon , que verguenza con el consentimiento de sindicatos y alcaldes de los verdaderos pueblos mineros , ahora se acabo el dinero ya no hay nada que hacer.
Toda la razon,pueblo minero verdad?.Todos los responsables de que pase esto que se vayan y devuelvan el dinero que han ganado de vivir del cuento,estoy hasta los…………….Ahora me dira alguno,mejor que se quede aqui y que no se vaya esta empresa a otro lugar,en fin,basta ya.
Habría que preguntar al IRMC que sucede con la cantidad de ayudas que se conceden a empresas (decenas o cientos de millones en los últimos 18 años) para que se instalen, ayudas que se publican a bombo y platillo pero que posteriormente no se sustancian por distintas razones.
¿Donde van a parar esos fondos ?
Hay polígonos industriales realizados con fondos MINER que han costado millones de euros pero que se encuentran absolutamente vacíos, las urbanizaciones totalmente abandonadas, ni una sola empresa instalada, cero inversión en la zona y lo que es peor, ningún puesto de trabajo creado.
¿Donde se han aplicado esos fondos no utilizados ´cuya finalidad era la inversión incentivada para el desarrollo de la zona y la creación de puestos de trabajo ?
Nadie lo explica, nadie lo publica , nadie pregunta ……
Asi es,donde estan y quien se lo han llevado,toda la razon,se callan como put**,una verguenza,que devuelvan todo y lse vayan al paro los responsables,mejor dicho,fuera de España.