Tras más 45 días de encierro la vuelta de los niños a las calles supuso el domingo el primer acercamiento a la normalidad de lo que era la vida antes del coronavirus. Los menores de 14 años pudieron disfrutar de nuevo de una moderada libertad, gracias a los paseos controlados permitidos por el Gobierno central.
Esta leve flexibilización del estricto confinamiento supuso la «felicidad e ilusión» de los más pequeños, ante fuertes medidas de seguridad. Tuvieron que cumplir la normativa 1-1-1-1 (un acompañante, un kilómetro, una hora y una salida al día). La mayoría lo hicieron pero también se dieron casos de incumplimiento. Por ejemplo se pudo ver a un grupo de niños jugando a la pelota e incumpliendo las medidas de distanciamiento social; o cómo grupos de adultos o parejas pasearon acompañados de varios menores por los alrededores del río en localidades como Alcañiz.
Sin embargo, esta no fue la tónica general, ya que la mayoría de las familias atendieron a las normas impuestas por el estado de alarma. Muchos de los pequeños se dejaron ver con sus patinetes o bicicletas, en compañía de un solo adulto, la mayoría llevando mascarilla y sin interactuar con los demás.
«Mi hijo por lo general es muy tranquilo y ha llevado bien el confinamiento, pero ya necesitaba salir. Cuando le dije que ya era hora, se ha puesto la ropa enseguida. Sabe las cosas que tiene que hacer como debe ser la salida, pero a pesar de todo muy entusiasmado», explicó Abélibe Troiani, la madre de Massimo.

También Óscar Pastor y su hijo Alonso disfrutaron del paseo de este domingo. El padre insistió en la importancia de continuar con las medidas de seguridad. Por ello, el manejo de los objetos y los juguetes se hace con especial cuidado. «Al llegar a casa dejaremos todo, ya tengo preparado un cubo con lejía. Todo lo que es ropa nos la quitamos y directo a la ducha. En cuanto a los juguetes todo desinfectado con agua y con lejía», explicó Óscar. También su hijo Alonso indicó que al encontrarse con unos amigos solo pudo «saludarles desde la distancia».

Carmen Monzón y Blanca, madre e hija salieron también «la hora de rigor». «Salimos con la pantalla de protección porque mi hija es un poco de riesgo pero lo estamos llevando genial, cumpliendo con todo lo que han dicho las autoridades», matizó.

Para Miriam Sorribas y sus dos hijas, Olga y Mar , «las pequeñas cosas son las que más importan» tras la experiencia del confinamiento. Comentan que el confinamiento «ha sido duro» pero que lo han llevado bien ya que las clases a distancia de las chicas les ha impuesto una rutina. «Se conectan por las mañanas con el colegio y van haciendo sus deberes aunque todo ha sido un gran cambio de vida. Saludaremos a su abuela desde la calle, pasaremos por delante de su balcón», explicó la madre.

En localidades de menor tamaño la medida se ha acogido con gran expectativa y ha supuesto un alivio para centenares de familias. La baja densidad de población y los bellos paisajes ayudan en un entorno en el que es fácil cumplir con las medidas de distanciamiento social. Sin embargo, al tratarse de un domingo en el que la actividad laboral está paralizada, lo cierto es que poca diferencia se ha notado respecto al domingo pasado en las principales calles de los pequeños municipios. Sin embargo, muchas familias han aprovechado para que uno de los padres o madres, paseasen a sus pequeños. En la mayoría de los casos, evitando las principales calles y yendo a las afueras de los municipios.

Esta ha sido la tónica general de estos primeros paseos controlados de domingo, que tanto padres como menores han agradecido. El alivio del confinamiento ha empezado con los más pequeños con el objetivo de «suavizar las medias a las que están sometidos y las posibles consecuencias negativas en su desarrollo», tal como han indicado las autoridades. Ante esta primera jornada algunos ayuntamientos del territorio han actuado enviando bandos específicos con las normas de funcionamiento, como es el caso de Andorra. También otras localidades como Utrillas y Calanda han llevado a cabo reparto de mascarillas infantiles para garantizar la seguridad.
Este domingo tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como el de Sanidad, Salvador Illa, reprendieron a los padres que lo hicieron mal. Destacaron «incumplimientos puntuales» y atencionaron a los adultos irresponsables «haber puesto en peligro la salud de sus hijos». Por su parte, el Director del Centro de Coordinación de Alertas, Fernando Simón, atencionó que «un paso atrás puede ser más duro que lo vivido hasta el momento». Apeló a la responsabilidad familiar e individual para asegurar que «la apertura progresiva no se convierta en un riesgo».
Me hace gracia el titular «Bajo estrictas medidas de seguridad» Muchos padres menos conocimiento que los hijos sin mascarillas sin guantes,algunos en grupo formando algun corrillo a menos de un metro de distancia y muchos pasaron la mañana paseando hasta la hora de comer y algunos salieron por la tarde de nuevo.Desde que empezo el confinamiento el dia que menos patrullas de la guardia civil y policia local he visto fue ayer.Nos dan un dedo y nos cogemos todo el brazo!!
Estoy de acuerdo contigo , alguno hace al kilómetro y la hora un poco mas larg@ pero tampoco se va a medir todo al milímetro porque es el padre o madre el que espone a su hij@ como lo de la gana con el fin «x».
Cargar a las Fuerzas del orden con la irresponsabilidad de los padres tampoco es oportuno .Siempre esta eso niñ@ ponte el cinturón que nos van a denunciar , sino haces esto vendrá la policía……. . Hay niños que verán a la policía (pgc-policía local) como el coco.
Unos ven a la policía como arma de un estado totalitario, otros como un organismo que ha perdido toda autoridad de una época pasada.
Cualquiera se aclara que dificil debe de ser policía jajajajajaj
Foto preciosa de la beceitana y su niña, pero muy irresponsable la madre, sin seguir las normas, las mascarillas «pa» cuando.
A ver Jose Luis, y digo yo q problema tienes tú con la Beceitana y su niña que están más solas q solas en el medio rural, y q incluso por la inclinación de su cabeza se nota que ella misma está echando la foto. Si están todo el día juntas en casa q problema hay que no lleve mascarilla ahí. Otro poli de balón eres tú q no tiene otra faena q hacer. He dicho…
Las mascarillas no son obligatorias y los guantes poco recomendados para los niños. Los niños tienen la costumbre de llevarse las manos a la cara y es más difícil que se controlen. Yo, personalmente, las mascarillas y los guantes solo los recomiendo para lugares cerrados con fluidez de personas y zonas públicas abiertas con mucha fluidez de personas. Puede provocar falsa seguridad y tener menos cuidado a la hora de la distancia mínima y de la higiene, que es lo más importante