Se acerca el fin del 2022 y el territorio ya tiene todo listo para despedir estos doce meses por todo lo alto. Después de tres años, este sábado la esperada Nochevieja volverá a celebrarse por fin sin restricciones, y lo hará en unas fechas navideñas en las que el turismo, comercio y empresarios logran recuperar registros prepandémicos con «muy buenas cifras y un lleno en ocupación» que se prevé alargar hasta Reyes.
Los grupos de familias y amigos ya se han dejado ver desde hace días en los diferentes pueblos ocupando hoteles y casas rurales de todo el Bajo Aragón Histórico, especialmente en comarcas como el Matarraña y Maestrazgo. Hace años que estas viviendas rurales son una opción para muchos y estas fiestas navideñas han vuelto convertirse en uno de los destinos favoritos, con una ocupación que ya se situaba en torno al 80% o 90% en estos últimos días de 2022. «Está siendo un muy buen final de año. Ya hemos notado movimiento y que la gente tiene ganas de salir durante estos días y este fin de semana lograremos ocupar el 100% con reservas de última hora para Nochevieja», afirma Jesús Marco, presidente de FARATUR, la Federación Aragonesa de Turismo Rural.
De hecho, la tendencia a reservar con tan poca antelación ha vuelto a convertirse este año en la más empleada. «El covid ha traído algunas cosas que se han quedado, y una de ellas es que las reservas pueden cancelarse e incluso pueden hacerse a última hora», precisa Nieves Ballestero, gerente de la Asociación de Turismo Bajo Aragón.
Tan solo un año atrás, las navidades estuvieron marcadas por las restricciones debido al covid y una oleada de casos que pese alcanzar su punto fuerte pasadas estas fechas previamente ya obligó a cancelar varias cenas de empresa y encuentros. Las viviendas rurales se han convertido desde entonces en uno de los alojamientos turísticos estrella al garantizar la seguridad al situarse en entornos abiertos. «Hay casas que incluso continúan utilizando los protocolos de establecimiento seguro a día de hoy. Cuesta poco trabajo y ofrece una garantía a los clientes. Muchos han repetido gracias a este símbolo de calidad», añade Marco.
Estas son elegidas por un perfil de visitantes que va desde familias hasta grupos de amigos. De hecho, son estos últimos los que conforman el público prioritario que opta por estas estancias para pasar la última noche del año debido a «la variedad de sus características y disponibilidad para grupos grandes».
La procedencia de los huéspedes es similar al de otros años, con gran movilidad interior dentro de Aragón, «uno de los principales receptores de turismo rural de todo el país». Aunque cada vez es más recurrente la llegada de turistas que vienen de comunidades autónomas más lejanas como Madrid, Cataluña, Castilla y León, Navarra o La Rioja. «Capitales de provincia como Huesca o Teruel tienen una buena afluencia de visitantes, pero la mancha de aceite acaba llegando hasta todo el Bajo Aragón Histórico», recalca. Todo ello en un panorama en el que los pueblos han programado un gran número de actividades navideñas y por fin se recuperan las fiestas y cotillones para celebrar la Nochevieja.
Todo listo para la gran noche
Este sábado por la noche será la gran fecha en la que han vuelto a triunfar los menús de cenas para llevar de los restaurantes. Sorprende la cantidad de personas que han vuelto a optar por una opción que se popularizó también a raíz de la pandemia. Restaurantes como Meseguer afirman tener más de 100 encargos en los que se combinan menús de primer y segundo plato y postre o bien platos sueltos, un «muy buen balance para terminar el año».
Algo similar ocurre en otros establecimientos como Baudilio Restaurante de Valderrobres, donde este año tienen 150 encargos. Los clientes son principalmente grupos de amigos y familiares de la zona, aunque también reciben muchos pedidos de grupos de visitantes. Preparan un menú cerrado con cuatro opciones diferentes. «Llevamos desde el martes con los preparativos de Nochevieja. Va a ser un día de mucho trabajo pero estamos muy contentos por cómo está siendo esta campaña», explica Fabiana Arévalo, propietaria del restaurante.
Trabajo también tendrán otros como el Restaurante Empeltre de Alcañiz, quienes prepararán más de 100 menús. «Conlleva bastante esfuerzo. Es un volumen tan grande que los días previos tenemos que utilizar todos los espacios de frío de neveras y congeladores», afirma Adrián Lahoz, propietario del restaurante. Se unen a ellos otros como Gastrobar Micelios, donde prepararán más de 300 menús.
Según afirman, el día de antes continúan recibiendo llamadas para preguntar por disponibilidad, una consecuencia del «gran movimiento turístico que se nota en la zona gracias al buen tiempo de estos días». Se prevé que estas «buenas sensaciones» también estén presentes este sábado. Y es que meteorológicamente, la Nochevieja de 2022 se caracterizará por lo benigno de las temperaturas. No se esperan precipitaciones y aunque por la noche tocará abrigarse, los valores termométricos serán claramente más altos de lo habitual para la época del año, especialmente los valores diurnos que incluso se situarán por encima de los 15ºC. Un panorama ideal para recibir este 2023 con encuentros, festejos e ilusión.