Puntuales al toque de las campanas de las doce del medio día los samperinos se han reunido este viernes en la plaza de España para dar inicio al día más grande de las fiestas, Santo Domingo. En la plaza se encontraban también las protagonistas de estos días, las majas y majicas. Hoy era un día muy especial para todas ellas después del gran inicio que vivieron el jueves con el disparo del chupinazo y la tarde de carrozas.
En esta ocasión «muy orgullosas les ha tocado vestirse de baturras y ponerse por primera vez los tacones que correspondían para la ocasión». Aunque algunas habían dormido más que otras, en todas reinaban su satisfacción por representar a Samper de Calanda un día tan especial como este.

Después de la foto familiar con las autoridades ha llegado el momento de dirigirse hasta la iglesia del San Salvador, donde les esperaba su patrón, Santo Domingo, acompañado de algunos vecinos y el párroco. Durante la procesión uno de los protagonistas ha sido el fuerte viento, sin embargo, no ha impedido que los samperinos pudieran honrar a su santo por las principales calles del municipio.
El recorrido ha finalizado en la iglesia, donde habían más vecinos congregados para dar inicio a la tradicional misa. Una ceremonia rebosada de gente que ha contado con jotas en directo y con la presencia de Santo Domingo al lado del altar. La mañana ha terminado con el tradicional vermut en la plaza de España.
Un buen momento para recargar pilas para así afrontar con mucha energía un fin de semana, en el que se espera que se acerque todavía más gente a la localidad.