El hemisferio Norte estrena nueva estación con el equinoccio de otoño previsto para las 3.04 de la madrugada del jueves al viernes. El otoño se iniciará sin embargo con una inestabilización de la atmósfera provocada por una depresión aislada en niveles altos -DANA- que inestabilizará la atmósfera en todo el país provocando lluvias que en algunos puntos pueden ser localmente fuertes durante la jornada del sábado. Los últimos pronósticos apuntaban a lluvias que podrán ser de mayor intensidad en las comarcas del Matarraña y Maestrazgo. En esta última comarca y en Cuencas Mineras Aemet activó ayer el aviso amarillo por tormentas que pueden acumular 15 litros por metro cuadrado en 1 hora. En el resto se esperan lluvias débiles sin descartarse la aparición de tormentas de cierta intensidad.
Todo ello después de que los pronósticos y los modelos de predicción numérica apuntasen, inicialmente, a lluvias muy fuertes en el territorio. Finalmente parece que la inestabilidad más acusada se producirá más al Este, en las vecinas comunidades de Cataluña y Comunidad Valenciana, sin descartarse algún episodio de cierta intensidad en todo el Este de Aragón. La cara Sur de los Pirineos será otro de los puntos en los que se pueden producir lluvias muy intensas. Las temperaturas bajarán de forma moderada, especialmente las máximas. Las mínimas se mantendrán sin cambios o subirán. El domingo está prevista la aparición del cierzo -viento del Noroeste- más intenso en el Bajo Martín, Bajo Aragón y Bajo Aragón-Caspe.
Verano de récord
A falta de que la Agencia Estatal de Meteorología emita su informe trimestral, todo indica a que el verano que ahora se despide ha sido de récord en cuanto a temperaturas máximas y especialmente mínimas. Observatorios como Caspe-Regantes registraron 46 noches tropicales, es decir, temperaturas mínimas iguales o superiores a 20ºC. Por su parte en Calanda fueron 39 las noches de este tipo que se registraron. De igual modo destacaron las temperaturas máximas que en numerosas ocasiones sobrepasaron los 40ºC incluso en poblaciones como Valderrobres donde no es habitual alcanzar esta cifra. No obstante, y a diferencia de buena parte del resto de España, las precipitaciones en el Bajo Aragón Histórico se situaron en la media o incluso en algunos casos por encima de los valores normales. Muchas de esas precipitaciones, sin embargo, cayeron de forma torrencial causando importantes daños como las numerosas tormentas de granizo registradas en el Maestrazgo y Matarraña y la tormenta severa acompañada por un tornado que se vivió en Alcañiz.