Con un patio de butacas lleno de jovencísimos periodistas, Paco Ortiz Remacha contaba el miércoles en el Curso de Periodismo Deportivo de Alcañiz que para él algunas de las peores preguntas que puede decir un becario en una redacción son: «¿cuánto queda para irme?» o «¿qué hago?». En el tono humorístico que utilizó se esconde una gran verdad, y es que el periodismo es una profesión vocacional en la que cada uno debe ser capaz de responder solo a esas preguntas. No obstante, señaló que tras esa inocencia se aprecian multitud de virtudes que también dan frescura a los productos periodísticos. «La juventud es absolutamente formidable por la capacidad que tiene de absorción y superación. Los oyentes también valoran todo eso: valoran la empatía, el arrojo, la valentía y también las voces, que afortunadamente apenas cambian con el paso de los años», contó Ortiz Remacha tras su intervención junto a Alfredo Relaño. El veterano periodista aseguró que la profesión también exige, precisamente, el poder enseñar a los jóvenes periodistas todo aquello que no se aprende en la Universidad.
También destacó el compromiso que todo medio debe tener con sus oyentes, espectadores o lectores, resumiéndolo en una frase que posteriormente desarrolló: «El periodismo deportivo es periodismo de felicidad. Nosotros generalmente abrimos nuestros periódicos o nuestros programas con las cosas buenas que pasan. Y tenemos también la responsabilidad de ser empáticos con nuestro público, porque ellos están representando una determinado ideología deportiva».
Respecto al cambio de paradigma tecnológico, Ortiz Remacha apuntó que puede ser una gran oportunidad para las pequeñas redacciones deportivas locales, que pueden ahora dedicarse a «cosas importantes» sabiendo que su audiencia también puede crecer en un momento determinado gracias a Internet o las redes sociales dependiendo de cómo transmitan un hecho o acontecimiento. «El periodismo deportivo, que durante muchos años ha estado muy atrás en concepto de profesionalidad, ahora mismo es extraordinario porque la especialización puede favorecer la tarea de informar a los espectadores concretos que están en diferentes nichos», aseguró.