Pedro García Aguado, el conocido presentador de Hermano Mayor y también doble medallista olímpico (plata en Barcelona 92′ y oro en Atlanta 96′), además de campeón del mundo de Waterpolo, (Perth 98′) ha estado este martes en Alcañiz para impartir dos ponencias -una para estudiantes y otra para sus padres- sobre la prevención de adicciones. En la actualidad, Aguado es el representante nacional del Proyecto FES (Formación, Educación y Sensibilización), una campaña dirigida a jóvenes de entre 12 y 17 años (ESO, Bachillerato, Formación Profesional), y a sus educadores, sobre la importancia de la prevención primaria de las adicciones. En este marco, gracias al programa Alcañiz Soy Sana del Ayuntamiento de Alcañiz junto con la colaboración de la Casa de Apuestas Deportivas Aragonesa (ARABET), el reconocido profesional ha ofrecido ambas charlas.
¿Qué aborda en este tipo de charlas?
Se hace lo posible por ayudar a los chicos y chicas sobre los riesgos que tienen ciertos comportamientos. En el nuevo mundo en el que están viviendo hay situaciones que tienen que afrontar que son diferentes a las de mi generación. Las charlas tienen que ver con eso. Hablamos de gestionar situaciones como la frustración que surge cuando las cosas no van como tú quieres. Eso a mí me lo enseñó el deporte. Nosotros fuimos capaces de ser campeones olímpicos, pero tampoco fue a la primera. Ya por la tarde, hemos tratado de hacer entender a madres y educadores el mundo en el que están viviendo sus hijos e hijas. Quizás los estamos educando para un mundo que ya no existe. Tenemos que actualizarnos y desde ahí acompañarles y ayudarles.
Aquí en Alcañiz se ha centrado en la prevención a la adicción. ¿Qué papel juega esta?
La prevención es difícil. Este tipo de charlas que hacemos gracias, en este caso, a ARABET y a Juego Sostenible, tienen que ver con el anticiparnos. No tiene tanto que ver con decir “aléjate, esto es malo” sino más con la autorreflexión. ¿Cómo eres tú cómo persona y cómo te comportas cuándo las cosas no van bien? ¿Qué habilidades sociales tienes? Todo eso sí que es prevención pura y dura. Es dar herramientas para que, ante situaciones reales con frustración y malestar, no se tenga que estar recurriendo a este tipo de evasiones. Es lo que yo intento, tanto a los hijos como a los padres.
¿Qué es realmente una adicción?
Hay mucha confusión sobre esta enfermedad. Es más, muy poca gente más allá de la Organización Mundial de la Salud y de los propios adictos, que convivimos con ella toda la vida, la llamamos así. Eso no quiere decir que estemos toda la vida teniendo comportamientos obsesivos-compulsivos que tiene un adicto con determinadas sustancias u otras actividades. La adicción es el deseo irrefrenable de realizar una actividad o consumir una sustancia aun sabiendo que eso te puede traer problemas. Se ha de abordar desde un punto de vista clínico y desde ahí aprender a convivir en una sociedad en la que existen determinadas sustancias o diversas actividades que te puedan llevar a desarrollar la enfermedad y tener bien claro por qué una persona desarrolla una adicción. Creo que esto es lo más importante y de lo que menos se habla: los factores individuales. Siempre se tiende a señalar o a judgar a las sustancias o la actividad en cuestión y hay mucha literatura y mucho que saber y conocer.
¿Cuáles serían algunos de estos factores?
La OMS diferencia entre factores de riesgo y factores de prevención. Los de riesgo son los que se dan en una persona que pueden favorecer el acercamiento al consumo o al desarrollo de una actividad. Que después se desarrolle o no es otro cantar. Ahí ya hay factores genéticos que decantan la balanza para un lado u otro. Pero en el acercamiento hay muchas condiciones: tienen que ver con el entorno social, las leyes o incluso el tipo de familia. Aunque bien es cierto que en esto no estoy muy de acuerdo porque no podemos asegurar que todas las familias desestructuradas vayan a acercarse al consumo de drogas. Yo creo que uno de los factores más fundamentales para que un chico o una chica no se acerque al consumo de sustancias o que no desarrolle algún tipo de patología con respecto al mal uso de las nuevas tecnologías tiene que ver con la educación emocional. Ahora se está trabajando a trabajar en este ámbito y creo que puede ayudar mucho.
Menciona las nuevas tecnologías y las redes sociales. Es un hecho que la adicción no responde únicamente a sustancias como el alcohol y las drogas.
Claro. Tenemos las adicciones comportamentales, aquellas sin sustancias o adicciones tecnológicas o no químicas, y luego la típica, la drogadicción, es decir, la adicción a sustancias psicoactivas ya sean legales o no legales. Ahora los chavales están expuestos a ese tipo de comportamientos con el uso de las redes sociales, internet o la pornografía. Este tipo de cosas han llegado para quedarse y tenemos que ayudar a nuestros hijos a vivir en este océano digital en el que están buceando.
Estamos rodeados de estímulos que hace años no había. ¿Es fácil ser adicto hoy en día?
Te diría que no es fácil ni difícil. Por ejemplo, ¿es fácil ser diabético? Depende de si te toca. Como decía antes hay un factor genético que decanta la balanza hacia un lado o hacia otro. Ojalá al nacer nos hiciesen un análisis de sangre y con el ADN nos dijesen: “Oye, tú no te acerques al consumo o a los videojuegos o a las apuestas porque tienes predisposición para ello”. Sí que hay jóvenes con ciertas características como la impulsividad, trastornos de hiperactividad o déficit de atención que son más proclives a poder desarrollar este tipo de adicción y comportamiento compulsivo. Yo no lo consideraría fácil o difícil, porque tampoco hay una estadística que diga que está aumentando el número de adictos pese a ese aumento de estímulos que comentabas. Yo, que llevo ya 20 años en el mundo de la adicción, he podido investigar mucho tras recuperarme de mi propia enfermedad. He estudiado a muchos tipos de personas que no te lo imaginarías nunca, pero que también son adictos.
Fue adicto, pero es algo de lo que también se puede salir...
Fíjate, perdóname que te corrija. Fui consumidor, pero yo la adicción la voy a tener para toda la vida. Es una predisposición que me hace no tener control de ningún tipo sobre las sustancias y sobre algunas actividades. Para el resto de mi vida yo sé que hay cosas que no voy a volver a hacer. Cuando me estuve recuperando me dijeron que no las podían hacer y ahora ya he decidido el no hacerlas. Que quede claro. Y del consumo claro que se puede salir, pero con ayuda terapéutica. Además, hay que tener muy claro las diferentes fases. Una es la del uso, ya sea en sustancias o actividades, tú estás lúdicamente jugando en videojuegos o usando una sustancia. Luego pasaríamos al abuso en el que algunos ya se decantan a la dependencia y ahí, para salir, hay que realizar un tratamiento médico. Hay que tener mucho cuidado a la hora de diagnosticar porque en determinadas etapas en las que una persona necesite evadirse pueda tener algún tipo de abuso con determinadas sustancias o actividades pero sin ser adicta. Hay una época de abuso y con el tiempo puede convertirse en adicto o no. Si ya eres adicto no es una cuestión de fuerza de voluntad sino de acompañamiento terapéutico y que dura bastante tiempo. Yo estuve más de dos meses ingresado más dos años de seguimiento. Los tratamientos para no recaer ahora vienen a durar de 3 a 5 años.
¿Cómo era su vida en ese periodo como consumidor?
Cuando realmente se instaura la dependencia en una persona lo que era una diversión pasa a ser un sufrimiento. Cuando un juego deja de ser divertido ya no es un juego. Haces algo que se convierte en un drama y en una obsesión… A mí me robó la capacidad de divertirme y hacer lo que mejor se me daba: jugar al Waterpolo. A partir de 1998 empezó un declive que terminó en 2003 con mi cuerpo en un centro de drogodependencia. Mi vida estuvo muy bien… al principio. Hasta que la drogodependencia se instauró. Fue a partir de ese 1998 cuando se convirtió en un infierno aun teniéndolo todo. Es una pena. Me convertí en una persona muy infeliz, gris, e irascible. Esas son las circunstancias que ocurren cuando una persona se engancha y no sabe qué tiene que hacer.
Ratifica el hecho de que es algo que le puede pasar a cualquiera...
Sí, y es algo que viene muy bien saberlo. No depende de la condición social, de la riqueza o de los estudios. Es un tema individual de cada persona y esto es algo que a veces no se sabe. La Asociación de Patología Dual describe que muchos adictos tenemos subyacentes alguna que otra enfermedad. Eso no te lo avisan y luego ya no hay vuelta atrás. También hay que decir que la persona que desarrolla una adicción no tiene un semáforo en ámbar que le permita apostar, beber o consumir de forma moderada. El semáforo se pone en rojo y no te avisa de que te estás pasando y lo tienes que dejar y ponerte a la obra para cambiar muchas cosas de tu vida para volver a llevar una vida normal sin volver a tomar o jugar de forma compulsiva.
¿Es más fácil ser consumidor en un ambiente de tan alto nivel como el que se encontraba en aquella época de su vida?
Puede ser que favoreciese el hecho de que yo triunfase, sí. Parecía que ganar era fácil, pero yo me pasaba muchas horas desde muy joven entrenando. Quizás el éxito te confunde y parece que nada te puede pasar. Ahí está el error. Da igual que tengas éxito en el trabajo y que tengas una familia estupenda. Hay factores individuales como decía que predisponen al posible desarrollo de ese comportamiento abusivo-compulsivo. Yo me engañé durante mucho tiempo. Para mí los drogodependientes eran aquellos que estaban en la calle entre cartones y los alcohólicos, los que iban arrastrando un carrito de latas vacías mientras que yo era campeón olímpico y campeón del mundo. Esos prejuicios es importante quitárselos. Yo triunfé estando ya enfermo, pero sin compulsiones diarias. Con el tiempo, al final pasa a primer plano. El consumo desmesurado de esas sustancias me llevó a anular mis entrenamientos, mis partidos y ya prevalecían las ganas de consumir a las de mis responsabilidades y por eso terminé ingresando.
¿Se lo tomó como una oportunidad para evadirse?
Era diversión. Tú estás con tu grupo de iguales. ¿Quién no se ha tomado una cerveza con 17 o 18 años? ¿Quién no ha celebrado que ha aprobado un examen? Al final, realmente yo no tenía nada de lo que evadirme. Cuando se genera el círculo dañino y diabólico del consumo o de la ludopatía tienes que consumir para calmar el malestar que te produce el no estar haciéndolo. Es el pez que se muerde la cola.
Ha pasado mucho tiempo… ¿En qué paradigma se encuentran los jóvenes de 2023 con respecto a estas adicciones?
Pienso que no son conocedores del daño que puede llegar a sufrir una familia. Se sigue estigmatizando mucho a la persona que desarrolla la compulsión frente a una actividad o una sustancia. Los chavales deben entender que todos están expuestos a este tipo de trastornos. Pero también están muy concienciados, yo me doy cuenta en este tipo de charlas. Te piden consejos para no abandonar, por ejemplo, a un amigo que tiene un problema de adicción. Saben que la enfermedad existe, pero cuando llega el momento no saben cómo reaccionar ante ella. En el caso de las nuevas tecnologías sí que no tienen tanta conciencia de riesgo.
Antes hablaba también de los padres. Ha sido el otro sector al que ha dedicado su charla en Alcañiz. ¿Se educa desde la sobreprotección?
Sí. Ha habido un cambio socioeducativo muy grande. Se ha pasado de un extremo de autoritarismo total a la sobreprotección. Como padres y como madres no estamos preparados para lo que estaban nuestros padres. A nosotros no nos permitían expresar nuestro dolor por habernos caído. Ahora no dejamos ni que se caigan porque no queremos sufrir por el daño que se hacen. Este considero que es el modelo educativo más dañino y que más favorece a algunos tipos de comportamientos. Así le va a ser muy difícil vivir en una sociedad que cada vez exige más y es más competitiva y en la que hay un grado muy alto de insatisfacción. Hay que proteger a nuestros hijos pero también enseñarles a que ellos se protejan. La solución es informar y prevenir.
Eduardo dice
me parece muy adecuado todo el contenido de la entrevista pero me sorprende que sea precisamente una casa de apuestas como Arabet quien patrocine una jornada en contra de la adicción tecnológica
Desiree dice
Excelente entrevista y me gustaría compartir mi mirada como madre de un adicto recuperado. Mi proyecto de vida es ser una voz, una cara visible, para derribar estigmas sobre la adicción y ayudar en la recuperación del adicto y su familia.
Por ello, escribí mi libro, Yo, Madre de un adicto. Mi testimonio puede ser una valiosa herramienta para quienes deseen saber de la adicción y para la familia del adicto que sufre de la coadicción.
Busco sumar voces,que me ayuden a difundir mi testimonio, para que juntos contribuyamos a derribar estigmas dando a conocer que la adición es una enfermedad y que tiene tratamiento.
Cualquier referencia al libro podrá ayudar a quienes puedan estar en la misma situación y a otros para la prevención.
Agradecida