Un año más, el Balneario cierra sus puertas en diciembre, ¿qué balance hacen de esta quinta temporada abiertos?
Ha sido magnífica. Siguiendo la tendencia de otros años, hemos crecido en ocupación. Estamos ya por encima de las 26.000 pernoctaciones. Además hemos abierto 8 días más. Hemos estado abiertos desde el 11 de febrero hasta el 10 de diciembre. En términos porcentuales la ocupación media ha sido del 90%, con algunos meses rozando el 97%. Nunca por debajo del 88%.
Son cifras muy buenas.
Sí. Son cifras que solo consiguen destinos muy potentes y que son difíciles mantener durante todo el año. Hemos trabajado muy bien con el cliente tradicional de programas de termalismo. Pero también con el cliente privado, que nos va descubriendo. En cuando a los clientes de la zona, que viven aquí o veranean , hemos registrado también un crecimiento importante. Vienen a beneficiarse de los servicios termales y también de la gastronomía.
Aunque nuestro reto para el 2020 es aumentar en cliente privado y pasantes.
¿Se han vuelto a superar las previsiones?
Sí, seguimos por encima. Muchos días hemos tenido ‘overbooking’. Pero esto lo tengo que poner en una visión doble. Por un lado, es fantástico. Por otro, denota que el balneario tiene que crecer. Si no hacemos más habitaciones y más producto turístico con esta gran demanda, el proyecto va a madurar muy rápido y puede comenzar a caer. La gente pide más. Por lo tanto, el hecho de que la ampliación del balneario se haya retrasado, no ayuda.
El Miner no llega pese a estar aprobado. ¿A qué se debe?
Hay un proyecto aprobado encima de la mesa para ampliar las instalaciones pero la falta de Gobierno está retrasando la reunión de la Mesa de la Minería en Madrid, que es el órgano que tiene que liberar los fondos. Aquí tengo que destacar el trabajo del Ayuntamiento de Ariño, que nos apoya y hay una implicación absoluta.
Serían más habitaciones y más servicios.
Así es. Serían 28 habitaciones más con las que conseguiríamos un total de 80 habitaciones y 3.000 metros de zona termal. Esto nos permitiría dar más servicios y contratar más personal. Está previsto que las obras comiencen la próxima temporada, así que los clientes tendrán que convivir con ellas. Intentaremos explicarlo bien.
¿Cuánta plantilla ha habido esta temporada?
La plantilla de la temporada es de 56 trabajadores, con picos de hasta 64 empleados.
¿Tenéis dificultades para encontrar personal cualificado?
Nos cuesta encontrar personas que quieran y puedan trabajar los fines de semana en el sector de la hostelería. Aquí en el medio rural tenemos que tener por cada puesto de trabajo una persona y media porque no tenemos una ETT que nos mande un trabajador cuando otro se pone enfermo, por ejemplo. Y esto lo tenemos que hacer con las mismas cargas fiscales que en Benidorm.
Este verano se ha estrenado la piscina exterior
Era muy necesaria. A través del Ayuntamiento,con fondos FITE, se invirtieron en esta obra 200.000 euros. Nosotros aportamos 36.000. Además ha propiciado la creación de dos puestos de trabajo. Era una necesidad que teníamos para competir con otros destinos, sobre todo en junio, julio y agosto.
El restaurante también se está convirtiendo en referente.
Estamos consolidando el equipo de cocina. Y consideramos que dentro de las posibilidades que tenemos estamos dando una cocina satisfactoria, combinando platos tradicionales con novedosos.
El Balneario, además de clientes privados, es un punto de encuentro de jornadas, empresas...
Nos consideramos referentes de cómo crear un nuevo recurso económico en una zona rural y son varias las iniciativas que nos visitan para ver como estamos trabajando este modelo. Durante MotoGP fuimos sede del grupo Michelín. Hace poco acogimos la jornada Repueblo. Y también seguimos con la dinámica de acoger encuentros y actividades de entidades vinculadas. Precisamente por este modelo, la Cámara de Comercio de Teruel nos ha dado el premio a la pyme con mayor responsabilidad social. Tenemos además proyectos con asociaciones de la zona para trabajar en el desarrollo del territorio con Amas de casa de Ariño o con Apadrina un olivo de Oliete.
También tienen productos muy concretos como los ‘Balnea box’, con diferentes experiencias para regalar. ¿Cómo están funcionando?
Sobre todo en Navidad, están siendo un éxito importante. Además, hay que destacar que es la gente de la zona la que los consume, los regala a familiares, a amigos… Les gusta la propuesta y nos va de maravilla porque también entendemos que ellos se sienten orgullosos de lo que tienen en el territorio. Estamos muy agradecidos con la gente de aquí, porque nos han ayudado a ser lo que somos.
Llegó en 2014 a Ariño. ¿Qué le transmite este territorio después de estos años trabajando?
Destaco que es un territorio multicultural. El desarrollo de las minas y la central ha enriquecido a las personas. Es un territorio muy amable y muy accesible. Eso sí, durante estos años si que noto mucho el efecto de la despoblación. Es muy complicado para nosotros mantenernos si no hay población, porque al final los profesionales son un porcentaje de la gente que hay. Empezamos a notar que nos falta gente joven dispuesta a formarse y quedarse aquí porque sigue siendo muy fuerte el efecto de llamada de las grandes capitales de España, donde se desarrollan las nuevas industrias. Yo que vivo en un pueblo de Valencia y tengo negocios en otros, noto aquí que hay una salida importante y lo veo con lástima. Porque creo que aquí hay dinamizadores impresionantes, de primer nivel. Hay gente en la zona haciendo cosas magníficas.
¿Ve la transición energética como una oportunidad?
Si, estamos en un territorio de oportunidades. Y ahora, con la cantidad de dinero que va a entrar tenemos que canalizarlo para encontrar valores que atraigan talentos.
La última pregunta tiene razón, a ver cómo se distribuye el dinero que darán, espero que sean sensatos y no lo malgaste.