No por ser más pequeños los llamados microcoches tienen menos interés. Ni mucho menos. Son vehículos especiales y su restauración es completamente artesanal y costosa por su delicadeza y dificultad a la hora de encontrar piezas. Lo pueden comprobar los asistentes al Motorland Classic Festival que se acerquen hasta la exposición del mecánico y coleccionista alcañizano Ángel Martínez «Pepinero».
La muestra se encuentra en la sala en la que el Ayuntamiento de Alcañiz recuerda las primeras 25 ediciones de la feria Autoclassic. Cuando el Consistorio le propuso ceder parte de su colección Martínez aceptó colaborar como siempre que se le pide ayuda aunque ha tenido que adaptarse a las características del espacio. Los vehículos se pueden ver en una de las salas del primer piso de Motorland por lo que los coches debían ser muy pequeños para poder subir por el ascensor.
El Biscuter 200 «Zapatilla» se fabricó entre 1953 y 1959 con una velocidad máxima de 76 kilómetros hora y una producción de 12.000 a 14.000 unidades. Es un modelo que más allá de su belleza también sirve para contextualizar una época, la de los años posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial. «El Biscuter se fabricó en Barcelona con diseño francés del célebre ingenació de la mano de uno de los grandes genios constructores de automóviles de lujo francés, Gabriel Voisin. Con la guerra las fábricas quedaron desoladas y decidieron fabricar un coche pequeño de poco mantenimiento y coste», explica «Pepinero.
En la muestra también se puede ver una Iso Isetta de 1956-1961 de la que se produjeron alrededor de 1.000 unidades y una Vespa con sidecar acoplado de 1957.
Uno de los modelos que más llama la atención es la Derbi 49 R.A.N. de 1972 cuyas iniciales especifican que se trata de una réplica de una de las motos con las que Ángel Nieto compitió al principio de su carrera.
La Derbi Gran Sport 49 de 1966 es un modelo de 1966 con frenos de tambor muy buscado por los coleccionistas según precisa Martínez debido a que era la base sobre la que se partía para diseñar las debis de competición más antiguas.
Otra de las motos expuestas es una Kawasaki KZ 650 de 1972 con una velocidad máxima de 203 kilómetros por hora. Su particularidad es que llega a una aceleración de 0-400 metros en 12,4 segundos.
Por último sorprende una bicicleta Coventry special club de 1882 con una gran rueda delantera de 50 pulgadas (127 centímetros. Fue fabricada por la empresa inglesa The Coventry Machinist Company.