La cultura de los cuidados fue este lunes el hilo conductor del pregón de la Semana Santa de Alcañiz que leyó la alcañizana Pilar Omella Griñón, consejera General de Educación y de los Ámbitos de Pastoral y Animación Misionera de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, una congregación presente en 28 países. En un texto «pensado, orado y escrito» en la India en febrero, Omella comenzó opinando que necesitamos un cambio y una palabra de esperanza que podemos y debemos aportar en «este mundo en el que la cultura del descarte sigue haciendo diferencia, donde las guerras siguen llevándose muchas vidas inocentes, donde existe el hambre, la desnutrición, el maltrato y la violencia». «La liturgia de este tiempo nos ayuda a hacer camino, mirar la cruz nos permite mirar al mundo de una forma diferente, nos cuestiona, nos apremia, nos muestra un camino; es una oportunidad, ocasión para amar y cuidar», dijo la pregonera, para quien la vulnerabilidad de todos por igual convierte el cuidado en una acción de primera necesidad.
El cuidado fue el hilo conductor con el que Omella habló de cada uno de los días de la Semana Santa entre la poesías y la prosa, la metáfora y el símbolo. «La Semana Santa es una semana pedagógica, ya que es una guía que resume cuáles son las cosas importantes que hay que tratar de recordar a lo largo de toda la vida. Y lo va haciendo de tal forma que podamos ir viviendo cada acontecimiento como algo nuevo que tenemos que aplicar en la vida cotidiana. Es el momento en el que convergen muchas historias de amor, la de Jesús, la de Pedro, Judas, Juan, María de Nazareth, María Magdalena… las nuestras. También es puente y espejo para descubrir nuestras vivencias y posibilidades como dijo José Mª Rodríguez Olaizola», afirmó la pregonera.
Ante un Teatro Municipal lleno en el que hubo alcañizanos que se quedaron sin poder entrar, Omella fue recorriendo todos los días y en cada uno propuso una clave y una explicación de cómo lo vive Alcañiz junto a una oración o poema. Para Pilar el Lunes Santo, el del pregón, es el día en el que se recuerda la procesión del bis bis; y el Martes Santo la figura clave es la del intrépido Pedro, el que se va a comer el mundo. «Alcañiz vivirá hoy la procesión del Encuentro en la que los alcañizanos nos encontramos entre nosotros y con ellos en este espacio compartido en el que unido al sentir comunitario ofrecemos culto a Dios socorriendo al hermano en sus necesidades, viviendo la fraternidad desde la gratuidad».
El Miércoles Santo es el día en que Judas rompe la fraternidad dando paso al egoísmo, el Jueves la palabra clave es el cuidado como servicio y el Viernes la mirada está en la cruz. «La cruz es signo que transforma la vida, espacio donde se asoma nuestra finitud y fragilidad. La cruz que es camino de salvación, compromiso asumido por el Hijo que se hace uno con el dolor de tantos, que a lo largo de la historia padecen la injusticia, el desamor, la pobreza, la miseria en forma de hambre, la guerra, violencia, los que buscan en la basura, jóvenes destruidos por la droga, ancianos abandonados, mujeres utilizadas como objeto, personas en situaciones laborales injustas…El cuidado tiene forma de cruz en dos movimientos, vertical, porque experimentamos continuamente el amor de Dios, y horizontal, porque expresamos entre nosotros ese amor en forma de cuidado en una espiritualidad descendente – ascendente, que va del tú al yo, y al nosotros».
El Sábado Santo Pilar se fijó en los discípulos y en cómo cuidar a todos, gratuitamente, es una manera de darse y de estar al lado de los que lo necesitan; y terminó con el Domingo de Resurrección, en el que el cuidado hecho amor revela vida nueva.
viva Cristo Rey!!!!!