Las localidades del Bajo Aragón Histórico se preparan para comenzar el mes vacacional por excelencia con la experiencia de su segundo verano covid y las ganas de organizar actividades culturales siguiendo la normativa. Con aforo limitado, con mascarilla y en exteriores. Aunque en julio algunos ya han organizado actos, es en agosto cuando la agenda estará más apretada. No obstante, en muchos casos se dejarán días libres y espaciados cuando coincidan las fechas de las patronales para evitar el efecto llamada a las fiestas ilegales.
Es el caso de La Puebla de Híjar, que con la experiencia del año pasado ha planteado un verano de actos culturales e infantiles controlados y sin puntos calientes. Tampoco los días 14 y 15 de agosto harán nada para no dar pie a que haya descontrol según explica su alcalde, Pedro Bello.
Se desconoce qué pasará con los bares y restaurantes, centros neurálgicos del ocio en los pequeños municipios, ya que Aragón estudia «seriamente» exigir el pasaporte covid en la hostelería como ya están haciendo otras comunidades autónomas como Canarias. El presidente autonómico, Javier Lambán, aseguró el miércoles que pedir este documento no es «ninguna ocurrencia». «Me parece una idea interesante y que desde luego el Gobierno de Aragón, como todos los ejecutivos autonómicos, va a estudiar seriamente», manifestó.
Sin embargo, no opinan así los empresarios del sector. Según el presidente de Teruel Empresarios Turísticos, Roche Murciano, la posibilidad de que Aragón implante un pasaporte de vacunación covid se recibe con muchas reservas ya que el perfil del turista que se acerca al territorio bajoaragonés es mayoritariamente familiar, característica que se da en la mayoría del resto de la provincia. «En una familia no todos sus miembros están vacunados ya por una cuestión de edad y eso redundará en cancelaciones, así que si sale adelante habrá que ver cómo e ir al detalle», valoró Murciano.
Lo que sí entró en vigor el viernes es la exigencia del pasaporte covid o una prueba diagnóstica en todas las celebraciones que superen las 90 personas. Los novios que quieran una boda de más de 90 personas tendrán que exigir a todos sus invitados el pasaporte covid, una PCR hecha hace menos de 72 horas o un test de antígenos realizado en las 48 horas anteriores.
Aunque en los pueblos preocupa el covid y reconocen que los fines de semana se organizan botellones, todos coinciden en que el porcentaje de población vacunada ya es alto y la población es muy consciente de que se encuentran en municipios pequeños en los que reside muchos mayores y que un brote de covid podría traer consigo consecuencias. Después de lo ocurrido con el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que rechazó el toque de queda en Huesca, Jaca, Barbastro y Monzón; no existe un mecanismo legal al que se pueda acoger el Gobierno de Aragón para limitar los movimientos en las localidades en las que la incidencia se dispare. No obstante, DGA aún presentó el martes ante el Tribunal Supremo el recurso de casación contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) y se está a la espera de una resolución.
Viendo esta situación, todos coinciden en realizar un llamamiento al civismo y la responsabilidad en unos pueblos en los que, sin Policía Local, su único recurso de seguridad es la Guardia Civil, aunque con escasos efectivos y un territorio muy grande que proteger que no les permite realizar un amplio despliegue. «No es lo mismo el ámbito urbano que el rural, aquí no tenemos policía y la Guardia Civil tiene pocos efectivos, más no pueden hacer. Lo deseable es no llegar al toque de queda. Sabemos que se producen botellones pero hay que apelar a la responsabilidad individual y colectiva», apunta el alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente.
La localidad bajoaragonesa ha programado actividades durante todo el verano con la Asociación Cultural pero se decidió que durante los días de las no fiestas no se iba a celebrar nada para «no dar pie a encuentros ilegales».
Otros alcaldes, como el de La Fresneda, Frederic Fontanet, sí ven en el toque de queda un «herramienta útil» en caso de importantes brotes en localidades que no cuentan con Policia Local aunque recalca que en los pueblos la población está muy concienciada porque hay mucha gente mayor. «El porcentaje de población vacunada no para de crecer y los ingresos hospitalarios no suben por lo que creo que si los vecinos se mantienen en sus burbujas y mantienen las normas creo que podremos celebrar todos los actos organizados», opina Fontanet. En el caso de La Fresneda han organizado una programación estival con actos también durante la semana de fiestas aunque con el aviso de que si la incidencia del covid se dispara los podrían cancelar. Todos los con sillas y «sin llamar a la exaltación».
En la misma línea se muestra la alcaldesa de Calaceite, Carlota Núñez, quien asegura que saber que el Gobierno de Aragón puede aplicar el toque de queda en los municipios con una alta incidencia aportaría «mayor protección» aunque no cree que llegue a ser necesario en su municipio ya que llevan desde el inicio de la pandemia realizando una labor de concienciación y cuentan con un puesto de Guardia Civil en el pueblo que puede disuadir cualquier encuentro ilegal. El 7 de agosto comenzarán con las «Nits a la Fresca» y en la semana de no fiestas habrá un solo acto cultural a las 22.30 con aforo.
Por su parte, las localidades cuyas fiestas se celebran a partir del 1 de septiembre, periodo en el que ya no está vigente el acuerdo para la no celebración de festejos, ya preparan una programación aunque es muy parecida a la de los municipios que están organizando actos en verano.
Es el caso de Alcañiz, que organizará en los días en los que honra a Nuestra Señora de Pueyos y el Santo Ángel Custodio una serie de actos públicos utilizando especialmente el anfiteatro Pui Pinos, el espacio de la ciudad que entienden que es más seguro ya que está al aire libre y puede albergar a mucho público sentado. También se bajara celebrar alguna actividad en la plaza San Francisco. Se trataría de algún concierto, folclore aragonés, bandas de música y actividades infantiles.
El día de Pueyos no tendrá lugar la tradicional romería al santuario pero sí habrá misa en la explanada e incluso se está barajando la posibilidad de que se puedan entregar las medallas a la quinta entrante que no se pudieron conceder el Día del Voto. «El mes de agosto lo afrontamos tranquilos porque la situación sanitaria en la ciudad no es complicada y los vecinos están siendo bastante responsables. En septiembre también esperamos que sea así, el año pasado ya fue tranquilo y eso que fuimos el circuito que albergamos más grandes premios», afirmó Urquizu.
Ramón Caldere dice
La diferència de actos en los pueblos los marcará el número de habitantes. Mientras que la poblaciones más grandes pueden programar conciertos e actos varios. Los pequeños con menos recursos y sin barras ni cenas no hay dinero para programar, además de ser menos peligrosos de covid, no existen masificación es.
En mi pueblo el 95% de la población está vacunada, hay mucha gente mayor pero no podremos hacer fiestas hasta que los grandes tenga el 70%.
Siempre salimos perjudicados.
El segundo año sin fiestas y vamos a ver porque los pequeños pueblos cada día peor y si la juventud y los hijos del pueblo se despegan de la fiesta, el covid no nos matará pero la medidas arruïnaran nuestros pueblos, pero al Sr. Lamban no le importa son 4votos.
Anubis dice
Ya no tiene ningun sentido que haya un 70 o un 95% de gente vacunada. Las nuevas cepas se propagan igual y los vacunados lo único que hacen es ocultar síntomas propagándolas más.
Ramón Caldere dice
Que barbaridad…
Vacunan de la gripe no para que no la cojas, sino para que sea un simple catarro, que no ayas a la UCI.
Anubis dice
Bueno, yo hablo de covid, no de gripe. La gente con más probabildades de acabar en la UCI en caso de contagiarse está vacunada con la pauta completa . Teóricamente, aunque se contagiaran la pasarían de forma leve. Por lo tanto resulta indiferente en este momento que haya un 70 o un 90% de vacunados, más teniendo en cuenta cuando están saliendo datos de que la fiabilidad de las vacunas en Israel contra la cepa delta predominante no pasa del 40% y que en Pontevedra el 90% de los ingresados en el hospital tienen las 2 vacunas puestas. Con esa proporción y un 70% de gente vacunada significa que tener la vacuna puesta podría ser hasta contraproducente frente a las nuevas cepas.
Superman dice
Y hay esta uno de los problemas, que muchos vacunados se creen inmunes y van de jaleo en jaleo propagando el covid
Juventud eterno tesoro dice
Covid pa ti covid, covid pa mi, La la la la la… hasta que no muera alguno no han de parar…