El Gobierno de Aragón trabaja de manera conjunta con Cataluña y Valencia en un proyecto que busca reintroducir el quebrantahuesos en varias zonas
Cuando una especie animal se extingue se pierden muchas cosas: historia, cultura y, quizás lo más importante, una parte importante de la naturaleza de un territorio. Esto es lo que ocurrió a mediados del siglo XX en el Maestrazgo con la pérdida del quebrantahuesos, una especie animal que 60 años después ha vuelto a sobrevolar los cielos del territorio.
Desde hace un par de años el Gobierno de Aragón participa con la Comunidad Valenciana y Cataluña en un proyecto común: reintroducir al quebrantahuesos en el que un día fue su hábitat. Se trata de una iniciativa que tiene el objetivo de fomentar y generar una nueva población de este animal fuera de las zonas donde actualmente habita, como son los Pirineos, Los Picos de Europa y la Sierra de Cazorla.
El Maestrazgo ha sido una de las zonas elegidas para reintroducir esta especie. Tras un estudio minucioso, se extrajo la conclusión de que es un territorio que goza de una alta potencialidad para que esta especie pueda nidificar y alimentarse con absoluta tranquilidad. Pero la teoría hay que ponerla en práctica y eso es lo que se hizo hace alrededor de un año en la parte castellonense del Maestrazgo, en el Parque Natural de la Tinença de Benifassà.
En mayo se soltaron dos pollos, que fueron criados a partir de la técnica del hacking, y a finales de año se soltaron dos animales adultos, de más de diez años, en la misma zona. «Por primera vez en el mundo se hace una traslocación de animales adultos. Son animales recuperados del Pirineo que traemos al Maestrazgo para que se asienten. Para ver y comprobar si se adaptan a este territorio», explica Manuel Alcántara, jefe de Biodiversidad del Gobierno de Aragón.

Diferente es el objetivo a conseguir con las dos crías soltadas en el Maestrazgo. Uno de los aspectos que hacen especial a esta especie de ave es su filopatría, su tendencia a permanecer en aquel lugar en el que han nacido. «No van a volver al lugar exacto en el que han nacido o a la misma piedra. Pero el hecho de criarlos en el Maestrazgo hace muy probable su vuelta para la cría, aspecto muy positivo para el territorio», comenta José Luis Lagares, Agente de Protección de la Naturaleza de DGA y amante de la ornitología.
El proyecto arrancó el pasado año con la suelta de estos cuatro animales en el Maestrazgo, pero el objetivo es mucho más ambicioso. En los próximos cinco años el Gobierno de Aragón tiene intención de traslocar a otros 20 animales en la zona del Maestrazgo. «Esta primavera se soltarán dos nuevos animales en el Maestrazgo castellonense y está previsto que en octubre se realice la primera suelta en territorio turolense», indica Alcántara.
Mitología social equivocada
La mala fama que siempre ha perseguido al quebrantahuesos ha sido lo que acabó condenando a este animal. Falsos mitos y prejuicios que le dejaron tocado de muerte durante el siglo pasado y que todavía hoy siguen perdurando. «Ni causa ataques a los humanos ni al ganado. Jamás captura presas vivas y puede presumir de ser el único ave del mundo que se alimenta de huesos. No es una amenaza, es el sumun de la cadena alimenticia», subraya Manuel Alcántara. Opinión que comparte Lagares. «Es una especie muy emblemática y, lo más importante, endémica. Verle volar y alimentarse es un espectáculo».
Además del valor natural y ecológico que puede aportar al territorio, el quebrantahuesos suma una nueva posibilidad para el territorio: la económica. «Los ornitólogos están encantados de poder observarlo y la gente del territorio de que puedan ir a verlos al Maestrazgo. Sirve para llamar la atención sobre un territorio que tiene otros grandes valores», indica Alcántara.
Para encontrar este animal hace falta suerte y unos buenos prismáticos. Los tres quebrantahuesos que actualmente habitan en el Maestrazgo suelen ser visibles en zonas como Villarluengo, pero sobre todo en la zona conocida como los cañones del río Guadalope.
Enhorabona a la gent del territori y de tot Aragó.
Molt bona notícia que per algun costat se’n vagi enfortint lo nostre patrimoni natural.
La tendencia a permanecer en el lugar que nacieron se define como filopatría.
Buena noticia para la especie y la zona!
Gracias por el apunte. Ya está corregido el fallo.
Un bonito proyecto que ojalá triunfe y consiga instaurar una población viable en estas montañas que además servirá de puente de conexión entre los quebrantahuesos pirenaicos y de Andalucía oriental. Por cierto, no cuesta nada decir que esos 2 jóvenes quebrantahuesos liberados en 2018 (llamados Amic y Alòs) nacieron en el Centro de Cría de Cazorla que gestiona la Fundación Gypaetus y que está integrado en la red de cría de la Vulture Conservation Foundation (VCF) en un modelo de colaboración digno de resaltar. Espero que ese error haya sido un despiste. Todos juntos es mejor.