Vecinos, ayuntamientos e instituciones reivindican contar en el Matarraña con una dotación de bomberos. Así quedaba claro tras el incendio ocurrido en el casco urbano de Beceite el miércoles por la tarde en el que una carpintería fue pasto de las llamas. El suceso evidenció una vez más el largo tiempo de respuesta que suele transcurrir entre el aviso de alarma y la llegada del dispositivo procedente del parque de bomberos de la Diputación Provincial de Teruel que está ubicado en la avenida de Zaragoza de Alcañiz.
Las llamas se iniciaron en torno a las 15.00 horas y no fue hasta poco antes de las 16.00 cuando llegaron los camiones de bomberos. El motivo no fue otro que la distancia existente entre Alcañiz y Beceite, que es de 44 kilómetros. Algo que preocupa en los 18 municipios matarrañenses. Cabe recordar que en el caso de Cretas la distancia aumenta a 47 kilómetros y es aún mayor en Lledó que dista 54 kilómetros de las instalaciones, todo ello además por carreteras secundarias. Por ello desde las instituciones se exige un parque de bomberos en el Matarraña.«Necesitamos un parque en un punto céntrico del Matarraña. Cuando los bomberos salen de Alcañiz tardan de 40 a 50 minutos y es un tiempo muy grande sobre todo cuando se trata de un casco urbano», explicó Rafael Martí, presidente de la comarca del Matarraña.

Durante esos casi 60 minutos del incendio que tuvo lugar en Beceite fue crucial la actuación de los vecinos de la localidad, algunos de ellos voluntarios de protección civil y de los propietarios de la carpintería, que lograron frenar el avance de las espectaculares llamas que amenazaban a varias viviendas habitadas colindantes. Pese a reconocer la gran profesionalidad de los bomberos que integran la base de Alcañiz, lo cierto es que preocupa ese tiempo de respuesta. «Estamos muy preocupados por la distancia que existe con el parque de Alcañiz. Fueron los vecinos los primeros en actuar y por muy buena voluntad que pongamos, se corren enormes riesgos», explicó Juan Enrique Celma, alcalde de Beceite.
Desde Protección Civil se mostraron también favorables a que el territorio cuente con profesionales de este tipo. Apuntaron sin embargo, que mientras no se disponga de un parque de bomberos profesionales la solución podría venir de la mano de una agrupación de bomberos voluntarios, tal y como existe en otras comunidades autónomas. «Pensamos que podría ser una buena solución para que, en caso de urgencia, comiencen a actuar los bomberos voluntarios mientras llegan los efectivos de Alcañiz», explicó Óscar Blanch, presidente de Protección Civil del Matarraña.
Pese a que en el Matarraña están ubicadas varios camiones motobomba, la realidad es que legalmente no pueden actuar ya que están destinadas únicamente a las labores de extinción de incendios forestales. Sin embargo, en la práctica, lo cierto es que en una situación de extrema urgencia suele movilizarse alguna de estas unidades para realizar labores de acotado de las llamas.
Horas de enorme tensión en Beceite Lo cierto es que los vecinos de Beceite vivieron horas de angustia ante el rápido avance de las llamas y la gran humareda, visible desde varios kilómetros a la redonda. «Afortunadamente no hubo que lamentar daños mayores, pero sin duda la pérdida material es enorme para los propietarios del taller», añadió Celma. El incendio se dio por extinguido a última hora del día después de que los bomberos estuviesen varias horas procediendo a distintas labores de refresco de la zona.