Los representantes de los sectores estratégicos de Aragón presentan sus propuestas para Andorra en las Cortes
La comisión especial de las Cortes para analizar la transición energética en Andorra escuchó ayer las propuestas de varios de los sectores industriales estratégicos en Aragón como el Clúster de la Automoción o el de la Energía, además de los representantes de la Fundación Hidrógeno Aragón y del Colegio de Ingenieros de Minas. Sus responsables dejaron claro que el futuro de la cuenca minera turolense pasa por impulsar una industria de renovables y por la revalorización de las arcillas de la zona.
El decano del Colegio de Ingenieros de Minas de Aragón, Emilio Querol, expuso las opciones con las que cuenta el territorio para tratar de responder al fin del carbón. En este sentido, apostó por el sector cerámico. «En Teruel tenemos una arcilla extraordinaria. Casi toda la arcilla va destinada al sector cerámico, así que debemos aprovecharlo».
Para Querol la cerámica de pasta blanca es el «gran futuro» y una parte «muy importante» para la minería turolense. Al mismo tiempo, alabó una materia prima que aporta competitividad en el sector cerámico. Eso sí, explicó que todavía hay que «estudiar» y «mejorar» el producto, y resolver uno de los problemas más importantes con los que se encuentran las empresas que desean extraer estos materiales: la lentitud de los trámites administrativos para el sondeo de tierras y explotación de los terrenos.
«En Teruel tenemos una arcilla extraordinaria. Casi toda la arcilla va destinada al sector cerámico, así que debemos aprovecharlo»
De la misma manera, Querol planteó la puesta en marcha de un gran polígono industrial en La Puebla de Híjar para fabricar aerogeneradores y placas de parques eólicos y fotovoltaicos. «Tiene una ubicación ideal y es una zona completamente llana y de secano. Por tanto, de grandes posibilidades de expansión. Además, cuenta con un cargadero de ferrocarril, gaseoducto, líneas eléctricas y agua».
Referencia de las energías limpias
Sobre la «oportunidad» que se le presenta a las cuencas mineras con las energías renovables habló Pedro Machín, el presidente del Clúster de la Energía en Aragón. Machín se refirió a la transición energética y dijo que esta pasa por «invertir en infraestructuras, almacenamiento energético, nuevas tecnologías y formación».
Machín también lanzó la idea de apostar por que la cuenca minera se convierta en un centro de referencia internacional en producción, innovación y formación de energías limpias. En cuanto a este último apartado, el presidente del Clúster de la Energía presentó la propuesta de crear «un centro de conocimiento y dinamización de la energía» en la zona de Andorra.
Cabe destacar la aportación del representante del Clúster de la Automoción en Aragón, Benito Tesier, quien se mostró comprometido con lo que está sucediendo en el territorio turolense. «El sector puede ayudar a la reconversión industrial y a identificar oportunidades. Es necesario abrir cauces de diálogo para ayudar».
«Ponernos la medalla de medio ambiente, haciendo que nuestras familias pasen hambre no creo que sea la mejor decisión»
Tesier se refirió a una «transición inteligente» en la que el sector debe mirar hacia la descarbonización «con sentido común» y apostando por una electrificación «positiva». «Tenemos que actuar de una manera inteligente. Ponernos la medalla de medio ambiente, haciendo que nuestras familias pasen hambre no creo que sea la mejor decisión. Ambas cosas deben estar equilibradas en el tiempo», manifestó el representante del Clúster de la Automoción en Aragón.
El hidrógeno, una opción «viable»
Por la comisión también pasó el presidente de la Fundación del Hidrógeno, Fernando Palacín, quien presentó este elemento como una oportunidad para «crear valor en el territorio» a corto plazo, aunque se trata de una apuesta que aportaría soluciones «en un largo plazo». Y es que el hidrógeno es un elemento que, pese a no ser una fuente de energía por sí sola, se puede producir con dos recursos existentes, «y abundantes» en la cuenca minera: el agua y la electricidad.
En este sentido, Palacín reconoció que el hidrógeno puede ayudar al desarrollo de las renovables, «ayudando a su producción», y también puede funcionar como «almacenamiento energético». Al mismo tiempo, aseguró que este elemento puede ser muy útil en sectores como el gasístico, la movilidad sostenible o en la fabricación de combustibles sintéticos. «Se podría emplear para fabricar gasolina diesel o queroseno, combustible que perfectamente podría utilizarse en el Aeropuerto de Teruel».