Pendientes del minuto a minuto abordan estos últimos días de agosto en las directivas de los centros educativos. Sin perder de vista la actualidad en la recta final de un periodo vacacional al que marcharon con el plan de contingencia confeccionado, el encargo que recibieron desde el Gobierno de Aragón en junio.
Lo mismo que las familias, que continúan a la espera de noticias concretas. Más si cabe tras los último rebrotes que, a dos semanas de arrancar curso, dejan en Aragón un alto número de contagios detectados entre la población infantil.
Por parte de los centros, los planes de contingencia están hechos pero sin punto final, que depende de las directrices concretas que esperan recibir en los próximos días para incorporarlas por parte del Gobierno de Aragón. Parece ser que no será antes del jueves 27 de agosto, -a once días de comenzar el curso- fecha en la que Gobierno de España y comunidades autónomas han fijado para reunirse. Mientras, DGA está manteniendo encuentros con diferentes colectivos de la comunidad educativa.
De momento, se habla de inicio de curso presencial hasta 2º de la ESO y a partir de 3º, semipresencial. Respecto al comedor, la última propuesta desde el ejecutivo autonómico es la de comer en el mismo pupitre. También se han planteado «Clases burbuja», una fórmula que puede funcionar en cursos de Infantil y Primaria pero no es viable en más avanzados.
Desde el IES Bajo Aragón, el más grande de la comunidad por número de alumnos con alrededor de 1.100, hace varios cursos que se advierte de la falta de espacio. Este año, lo que era un hándicap puede convertirse en un auténtico problema, sobre todo, si deben seguir el concepto de «Clase Burbuja». «En Secundaria es imposible por la optatividad, toda la clase no da las mismas asignaturas», dice la Jefa de Estudios, Sandra Prats que, no obstante, insta a esperar. «Instrucciones oficiales no tenemos, sólo lo que vemos en prensa», concluye. Acogen a alumnado de todo el Bajo Aragón Histórico y desplazado de otras zonas de la comunidad atraídos por la Formación Profesional.
Inquietudes a dos semanas
«¿Qué protocolo se debe seguir si se da un positivo entre el alumnado?» «¿Qué sucede realmente con el comedor?» «¿Quién paga el material de desinfección?» «¿Qué sucede con la conciliación si un alumnos debe quedarse en casa?». Son algunas de las inquietudes entre los centros que no están recogidas en los planes de contingencia porque siguen en el aire.
Cada uno de estos planes es único y propio de cada centro. Refleja los espacios de cada uno, los recursos de los que dispone y de qué manera se van a acondicionar o están ya acondicionados. Entradas y salidas escalonadas por cursos a clase y al recreo y a través de diferentes puertas si las hay. Pasillos unidireccionales y patios delimitados a través de cintas o vallas que separen zonas por colores con la finalidad de que los cursos no se mezclen.
Por la opción de las vallas para que se mantengan los «Grupos burbuja» se han decantado en el colegio San Valero de Alcañiz donde casi 300 alumnos estudian repartidos entre Infantil, Primaria y Secundaria. Han confeccionado un regreso a las aulas donde lo telemático tiene mucho peso. «Dejamos las cosas atadas al final del curso pero aguardamos a las últimas instrucciones, la incertidumbre sigue igual», dice el director, Sergio Sorribas. «La prioridad es evitar contagios y ante la mínima duda, el niño debe quedarse en casa y tendrá sus clases vía telemática», añade. En el caso de Secundaria, donde se plantea la semipresencialidad, «el programa «one to one» por el que cada uno tiene una tablet ha funcionado bien», concluye.
Hay expectativas respecto al comedor, una infraestructura que también depende de cada centro. En San Valero se ha previsto que cada uno coma en su mesa si finalmente es la opción impuesta. Desde el colegio Alejo Lorén de Caspe consideran que si es así, la empresa que se hace cargo tendrá que contratar a más monitores, aspecto por el que no lo ven muy claro desde otros centros como el calandino. «Creo que la medida no vendrá con contratación de personal y no es así no será viable, lo mismo que para desdoblar aulas, que no hay profesorado. Tenemos un comedor muy amplio y nuevo del año pasado y resultaría más factible comer por turnos», dicen desde el colegio Virgen del Pilar que cuenta con unos 290 estudiantes de Infantil y Primaria. Misma opción que ponen sobre la mesa en el CEIP Román García de Albalate del Arzobispo donde el número de alumnos que se quedan a comer «no es tan elevado como para no garantizar las distancias en un comedor muy grande».
Suscita dudas también si se contará con material protección o sobre si será necesario que el ayuntamiento de turno aporte más personal de limpieza. Depende del caso. En centros como el IES Matarraña de Valderrobres instalaron en junio cuatro innovadoras torres de desinfección de manos.
«Queremos un protocolo como el que se confeccionó con las residencias donde se deja bien claro cómo actuar en caso de un positivo, no queremos ser responsables», añade la directora del colegio calandino, Luz Mª Durán. Como Alcorisa o Híjar entre otras, Calanda cuenta además con instituto en primer ciclo de Secundaria. En el IES Valle del Guadalope son unos 210 alumnos repartidos entre 1º y 4º de la ESO además de un Grado Medio de Informática que consta de dos cursos. «Tenemos cierta tranquilidad en el sentido de que tenemos un centro amplio, con aulas con unos 20 ó 15 alumnos, con varias puertas y que hemos hecho un plan bastante completo con la experiencia del final del curso pasado», dice el director, José Luis Gálvez. Para él, el escenario ideal sería de presencialidad ya que es como realmente se avanza en las materias como quedó patente con el final del curso anterior. «Mientras DGA traslada las directrices finales, hemos ido hablando con el centro de salud porque nos preocupa el día a día del curso o qué hacer en caso de un positivo y eso tendrá que quedar muy claro», añade.
Pensando en el medio rural
El director del IES de Calanda lanza una reflexión al aire: «Por mucha «Clase burbuja» y cuidado que tengamos en el centro, ¿qué sucede en los trayectos entre la casa y el instituto? Van todos juntos». Esta reflexión la hacen suya en centros más reducidos como pueden ser las aulas de los CRAs. «En un pueblo pequeño somos la misma gente que en una manzana de pisos de Alcañiz, al final convivimos todos juntos todo el día y también los niños», comenta Xabier Tarzán, alcalde de Foz Calanda con alrededor de 200 habitantes. Competencia municipal es el mantenimiento de las aulas del CRA, en este caso del CRA Olea. Comenzarán el curso con dos y con espacio suficiente para guardar las distancias. «En cuanto salgan de clase van a estar jugando en la calle como han estado todo este tiempo», reflexiona. No obstante, «las medidas que nos marquen desde DGA se implementarán a rajatabla, como debe ser, es responsabilidad de todos», añade. Con unos pocos más de habitantes cuenta Torrecilla de Alcañiz donde no creen necesario refuerzo de limpieza. «Hay una persona que ya se ocupó en el confinamiento y lo seguirá haciendo y niños tenemos pocos», dice la alcaldesa, Carmen García.
Lo mismo sucede con las escuelas infantiles. Foz o Aguaviva ya han acondicionado sus espacios con intención de abrir el día 1. En el caso de Aguaviva lo harán con seis bebés. «Las medidas lógicas las tenemos como medida de temperatura o geles y si llegan más, las implementaremos», dijo el alcalde, Aitor Clemente. En estos casos se trata de una unidad, nada que ver con Andorra o Alcañiz, donde han delimitado espacios y edades y aplicado otras medidas.
Sin diferencias para fase 2
Si hace una semana la consejera de Educación, Sira Repollés, aseguró que el inicio de curso no sería igual en todo Aragón «ya que el 50% se encuentra en fase 2», de momento las instrucciones no difieren. En la comarca del Bajo Aragón-Caspe han trabajado con el mismo encargo de confeccionar el plan de contingencia y sin instrucciones específicas por estar en fase 2.
De hecho, Felix Cortés, director del IES Mar de Aragón, explica que para la Evau en julio también estaban en fase 2 y no tuvieron que acatar medidas más rígidas que los demás. Contarán con unos 660 alumnos.
La comunicación es constante entre ayuntamientos y centros. En Fayón el colegio ha previsto alfombras de desinfección además de establecer diferentes horarios y pintar el patio en dos colores para separar la zona de Infantil de la de Primaria y de ese modo crear dos «Grupos burbuja» entre sus 37 alumnos. Lo mismo que en Maella, donde todo lo que saben en el colegio «es a través de la prensa», según su director, Jaime Rebenaque. Cuentan con unos 240 estudiantes y en materia de limpieza ya se han reunido con el Ayuntamiento y con el AMPA para la compra de máquinas de desinfección del aire.
En estas máquinas han pensado también en el colegio Compromiso de Caspe pero, de momento, la compra de material se ha paralizado ante el desconocimiento de saber quién debe sufragar los gastos. Estas máquinas cuestan unos 200 euros la unidad y sería una cantidad bastante elevada en este caso ya que el centro tiene un gran número de aulas.
En cuanto al colegio Lucio Fabio Severo de Chiprana, donde también han decidido esperar para comprar el material por el mismo motivo tampoco conocen a todos los profesores. La concejal de Educación, Trinidad Pina, explica que aún quedan plazas por adjudicar, «por lo que se desconoce quién ocupará la dirección».
En esta tesitura de cerrar todavía sus plantillas de profesores se encuentran en muchos centros bajoaragoneses. Igual en Fabara, donde como indica el edil de Educación, Francisco Brunet, el Consistorio se está empleando en limpiar las instalaciones y dejarlas preparadas mientras se cierra también el profesorado y pendientes de las directrices. En el colegio Santa Ana de Caspe, con «todo en el aire», han ido comprando algo de material como geles y en cuanto al comedor, si hay que comer en el comedor intentarán que sean menos los inscritos como aquellos que cuenten con beca. Han fijado el lunes para reunirse la junta directiva y rematar decisiones, de momento -y a falta de saber las de Educación- propias.
Aragonesa dice
En Alemania, el curso hace días que ha empezado. Aquí los maestros, tras meses de vacaciones, siguen en la playa. (Este verano no han salido al extranjero).
Podrían estar por lo menos preparando el curso. En fin….
Crítico dice
Sería mas correcto hablar de «políticos burbuja», viven en su mundo paralelo y no son capaces de resolver los problemas de la sociedad.
No son capaces ni de hacer propuestas meditas y trabajadas. Es muy bonito que perciban su salario haciendo bien o mal su trabajo, y lo mas grave que no hay ni una sola dimisión.
Cuando el problema te supera debes dejar paso a otros, pero eso no sucede, se aferran a su cargo a toda costa.
Lauco dice
Me entra la risa de leer eso de q a partir de 3° de ESO sea semipresencial. Mientras nuestros hijos no puedan ir al colegio de forma presencial pero segura y los puticlubs sigan abiertos aquí hay algo que no funciona bien, empezando por quien nos gobiernan.
Yo dice
Pues Mandalos al puti, total ya los habéis tenido todo el verano de borrachera propagando el virus a diestro y siniestro.
No sera la culpa de Jóvenes y padres irresponsables que ahora no vuelvan al instituto.