El nuevo número de la revista Turia recoge, entre sus principales contenidos de temática aragonesa, un amplio artículo en el que se realiza una «necesaria, rigurosa y sugestiva invitación» a descubrir con detalle la «rica personalidad y la variada trayectoria» de uno de los más ilustres bajoaragoneses del siglo XX: el periodista y escritor Darío Vidal Llisterri (Alcañiz, 1934-2020). La publicación cultural del Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel (DPT) realiza una amplia aproximación a su figura y obra a través de un extenso y original artículo elaborado por la periodista Eva Defior Grávalos. Una voz autorizada pues no sólo lo conoció personalmente, sino que viene ejerciendo desde hace años como directora del periódico La COMARCA, medio informativo bajoaragonés cuyo surgimiento impulsó y de cuyas páginas fue Vidal asiduo colaborador.
Bajo el título de ‘Darío Vidal Llisterri: referente identitario, genio y figura de Alcañiz (1934-2020)’, Defior relata con acierto las aventuras vitales y profesionales, los afectos y los logros, de quien fue «un soñador impenitente, un periodista de raza, un genio aventurero y leal, un rescatador de tradiciones, un pesquisidor gastronómico y una suerte de caballero cultural de fuertes convicciones». «Como buen hidalgo, no le faltaron el humor quijotesco ni calamidades de todo tipo y que le persiguieron siempre, probablemente ligadas a su gran corazón. Para él escribir fue algo necesario y fatal, amargo y gozoso, una parte de él casi orgánica en la que volcaba su espíritu inquieto. Cabalgó, siempre apegado a sus raíces, en busca de dos principales valores: la libertad y la verdad. Su recorrido no se desvió de otros dos: la lealtad y la integridad, lo que le convirtió en un referente respetado, pero también en un sufridor a veces incomprendido», relata Defior.
En su artículo, la directora del periódico La COMARCA también subraya la importancia del legado de Vidal y describe sus muchos méritos por la infinidad de tareas acometidas a lo largo de su vida. En su opinión, «la identidad de Aragón le debe una prolífica divulgación de los valores aragoneses y el pionero ejercicio del periodismo en la España de la apertura democrática. Su trabajo durante sesenta años le convirtió en un humanista del Bajo Aragón de los que él tanto admiraba y le suma a la lista de los intelectuales más relevantes de Alcañiz del último medio siglo. Fue sin lugar a dudas uno de los autores contemporáneos más prolíficos en ahondar sobre las razones antropológicas que convertían su tierra bajoaragonesa en excepcional, tal y como él la veía».
Premiado y homenajeado entre ilustres y gentes de la tierra, fue impulsor del periódico Tele/eXprés, el primer rotativo privado de Barcelona; trabajó de forma simultánea en varios periódicos y revistas; fue consejero de Cultura del Gobierno de Aragón, fundador y vicepresidente de la Academia Aragonesa de Gastronomía, tres veces pregonero en la capital bajoaragonesa, «enorme conversador, divertido y sagaz, fiel amigo y admirado padre de tres hijos». «Fue persona y personaje. Su legado cobra forma en una veintena de publicaciones, descansa sobre miles de textos periodísticos guardados en las hemerotecas a la espera de su necesaria recopilación y despierta cada 23 de abril en el Vencimiento del Dragón de Alcañiz«, destaca Defior.
Darío Vidal, reivindicación de un aragonés cabal y emprendedor
Este alcañizano nacido en el barrio de los Almudines, heredó de su madre «el respeto a las tradiciones, la admiración por la mujer, y los recuerdos culinarios que siguió como una sombra durante toda su vida, llegando a ser un reconocido estudioso de la gastronomía aragonesa. De su padre, aplaudido periodista en Barcelona, recibió su espíritu intrépido y su forma apasionada de ejercer un oficio que siempre les unió«.
Además de graduarse en las primeras promociones de la Escuela Oficial de Periodismo de Barcelona, su inquietud intelectual le llevó también a licenciarse paralelamente en Filosofía Pura en la Universidad de Barcelona. Esta sólida formación cultural se percibirá en toda su obra tanto como articulista como ensayista: «Sus referencias a filósofos son constantes a lo largo de toda su producción escrita, con especial presencia de Camus, Rilke, o Heidegger. Como periodista y filósofo sintió la honesta pasión de la verdad socrática».
Impulsor del gran reporterismo y pionero del periodismo de investigación, Vidal «formó parte del núcleo fundador del vespertino Tele/eXprés en 1964, el periódico por el que peleó, se dejó el alma y fue parte de sí mismo. Se mantuvo leal a él hasta la última publicación, dieciséis años después». Además, durante los años setenta y primeros ochenta del pasado siglo, también se dedicó a la radio y a la televisión, donde participó en la puesta en marcha de nuevos programas y formatos.
En el artículo de Eva Defior se ahonda también en su vocación literaria o en su pasión por pilotar, que le permitió alcanzar una nueva e inspiradora dimensión de libertad. También se glosa su regreso a Aragón, en 1984, «herido de añoranza». Y esa destacada presencia de Darío Vidal «sus convicciones firmes en torno al crecimiento constitucional del autogobierno y el progreso cultural se produce en un marco de la consolidación autonómica y la definición del aragonesismo que no pasa desapercibida en los círculos políticos». Así, como independiente y a propuesta del fundador del PAR y segundo presidente democrático de nuestra Comunidad Autónoma, Hipólito Gómez de las Roces, se incorporó en 1987 como consejero de Cultura y Educación. Una etapa breve, de apenas año y medio, en la que practicó una gestión de la cultura de acompañamiento, sin dirigismos.
Se refugió en Alcañiz desde principios de los años noventa y ya no se movería de su ciudad natal, convirtiéndola en su ciudad nación e implicándose plenamente en todo tipo de actos e iniciativas. Como recuerda Eva Defior, «siguió recibiendo encargos, impartiendo conferencias y escribiendo textos en revistas y numerosas publicaciones colectivas aragonesas. Sin embargo, sus manos dejaron un importante legado en otras dos áreas cardinales en su biografía: la defensa de la tradición del tambor en Alcañiz y la gastronomía popular, ambas arraigadas desde su infancia y heredadas de su familia. Cual tesoros, trató de darles explicación, investigar en sus orígenes y dejar constancia del sentido antropológico de un legado que fue más allá de lo experiencial. Buena prueba de ello son su permanente apoyo y colaboración al Periódico La COMARCA, sus estudios sobre el aceite del Bajo Aragón o su propuesta más popular: escribir y dirigir la representación de la leyenda ‘El Vencimiento del Dragón’, una recreación que cada 23 de abril reúne en la plaza de España de Alcañiz a miles de personas que vibran con un espectáculo ideado por Vidal y que simboliza el valor de un pueblo que históricamente lidió por mantener su libertad no sólo con las armas, sino con la fuerza de la razón y del intelecto».
40 aniversario de la revista Turia
Como es habitual, en este nuevo número de Turia, los autores y temas vinculados a Aragón gozan de un protagonismo muy relevante. Un total de 24 creadores aragoneses o radicados aquí participan en cada una de las diez secciones de la revista con sus relatos, poemas, artículos o críticas de libros. No podemos olvidar tampoco que en esta ocasión la revista está ilustrada por el artista alcañizano Rubén Vial, uno de los creadores plásticos bajoaragoneses de mayor proyección y que publica doce dibujos originales que enriquecen gráficamente la revista.
En este 2023, en el que Turia cumple su 40 aniversario, la revista vuelve a subrayar en su nuevo número su compromiso permanente con los autores aragoneses. No en vano, a lo largo de estas cuatro décadas han sido múltiples las ocasiones en que esta ha ejercido su labor de puente cultural entre el trabajo creativo, de investigación y divulgación de dichos autores y el realizado por los grandes nombres de la cultura universal.
Los sumarios de la revista son siempre fruto de la integración, de un mestizaje que nos enriquece a todos y que es buena parte del secreto de la longevidad y buena salud de la revista cultura fundada en Teruel en 1983 y que recientemente ha obtenido el Premio Aragón, máximo reconocimiento institucional que otorga anualmente el ejecutivo aragonés. Según el fallo del jurado se ha valorado los «40 años de ininterrumpido compromiso con la cultura de Aragón mediante un proyecto editorial que aúna crítica literaria y creación del más alto nivel». Asimismo, el Decreto de concesión destaca que TURIA se ha convertido en un «elemento simbólico para la cultura aragonesa contemporánea, en proyecto esencial de las letras en las últimas décadas», además una plataforma de publicación «valorada para autores noveles y consagrados» y un «ejemplo de proyección universal desde lo local».
Turia es una revista de periodicidad cuatrimestral que tiene una edición en papel y otra digital (web y Facebook) de difusión diaria. Con 40 años de trayectoria, está publicada por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Teruel, el Gobierno de Aragón y la Caja Rural de Teruel. Este número ha sido posible gracias al apoyo de la Junta de Extremadura y del Ministerio de Cultura.
Hace años que la revista TURIA y su director y fundador Raúl Carlos Maícas merecían el agradecimiento y homenaje de las instituciones aragonesas y de los aragoneses de a pie por su labor cultural y sociológica. Pero vale más tarde que nunca. Mi enhorabuena, por tanto, a su DIRECTOR, así, con mayúsculas, y mi agradecimiento por tantas horas de aprovechamiento que le debo a su publicación, una de las mejores de España, si no la mejor, en mi opinión.