Una auténtica tormenta torrencial, en este caso de sangría, vino y gaseosa, fue la que dio comienzo este lunes a las fiestas mayores de Calaceite. Centenares de personas participaron en el chupinazo, acto que contó con una masiva asistencia de personas.
Además de multitud de calaceitanos participaron personas que tienen una segunda residencia y que vuelven a al pueblo y visitantes de otras comunidades autónomas como el País Vasco, Comunidad Valenciana o Cataluña, así como muchos visitantes del propio Aragón. «Es el momento más sobrecogedor y esperado de las fiestas. Este año es la primera vez que lo hago como alcalde y no tengo palabras para describir el momento», explicó Juan Miguel Monclús, alcalde de Calaceite.
El primer edil enfatizó la importancia de que los visitantes se sientan cómodos en el municipio, y quiso dar a conocer la hospitalidad de las personas que lo habitan. Monclús también mencionó que uno de los grandes protagonistas fue el calor, mucho más pronunciado que en jornadas anteriores. El alcalde también recalcó la importancia de hacer pueblo con las fiestas, y puso en valor el carácter intergeneracional que tiene el chupinazo de Calaceite.
Presentación de reinas
Los calaceitanos llevaban preparados para este gran momento desde la noche del domingo, cuando nadie quiso perderse la tradicional proclamación de Reinas 2023 y Damas Infantiles 2022/2023, dos quintas que compartirán reinado como consecuencia del parón por la pandemia. El acto comenzó a lo grande gracias a la Batucada Alcabatuk, que hizo sonar la música en un recorrido por todas las calles del pueblo. El punto final fue la explanada situada justo frente al pabellón. Allí, expectante, el resto del pueblo esperaba paciente para dar comienzo a la cita que supone «el verdadero pistoletazo de salida a los festejos en la localidad».
Hacía tiempo que este municipio no veía a tantas reinas sobre su escenario. A este no solo subieron las doce de 2022 y 2023, sino también las de 2021, quienes se despidieron entre aplausos, miradas cómplices y el consejo sincero para las compañeras que ahora las relevan de que «disfruten de esta experiencia, que solo se vive una vez en la vida». A estas les respondieron Martina Roig y Raquel Martos, reinas de fiestas mayores de este 2023, quienes ofrecieron un discurso de bienvenida en representación a todas sus compañeras. «Para nosotras es un honor. Queremos vivir todos y cada uno de los actos de las mejores fiestas», dijeron.
En su presentación también hubo tiempo para risas. Las reinas más pequeñas protagonizaron divertidos momentos mientras subían junto a sus acompañantes al escenario: muchas se olvidaban del beso, y otras no sabían en qué momento exacto recibir el ramo. Pero todas cumplieron con su deber, con alegría y especial orgullo, tal y como dijo Pilar Castelló, reina infantil de este año: «nosotras somos el futuro de este pueblo. Gracias por dejarnos vivir este momento».