Todos los peñistas disfrutaron de una tarde llena de sorpresas en el tradicional desfile de carrozas en Samper de Calanda. Estar atento era fundamental, ya que sino la novia de la fiesta les sorprendería con un inesperado beso en la boca. Al fin, después de dos años no había miedo a hacer lo que más les gustaba y que tanto han echado de menos: abrazar, reír y besar a los amigos y seres queridos. El público tuvo muchas opciones por ver y hacer, podía estar desde entretenido viendo a los madridistas hasta estar relajado tomándose un vaso de té servido por los peñistas.
La jornada fue muy entretenida con una gran participación: 12 carrozas de peñistas y 4 de Majas y Majicos. Hubo mucha variedad de ideas, pero siempre con un propósito común: ganas e ilusión de retomar al fin las esperadas fiestas de agosto, después de tres largos años sin ellas.
Por delante, cuatro días de fiestas en los que no va a faltar ningún detalle para que tanto los samperinos como visitantes puedan por fin bailar hasta la madrugada.
Desde Samper queremos agradecer al pueblo de Hijar por la cantidad de gente que ha bajado a las carrozas, así da gusto estar en las carrozas en Samper, estáis invitados a una lager en las peñas de aquí.
Igual que se portaron ustedes con la duathlon…
No éramos la gente de Samper los que dinamitaron la duathlon fueron los 70 acónitos agradecidos de su merced.