¿Cuál es el objetivo de este Congreso?
Este Congreso nació hace ya 4 años bajo una vocación por parte de ADEA de impulsar el turismo rural. Lo organizamos de manera itinerante y cada año lo hacemos en una provincia diferente. Lo empezamos en Mora de Rubielos, la segunda edición nos fuimos hasta el Sobrarbe, en Ainsa y Boltaña; el año pasado lo organizamos en Sos del Rey Católico y este año nos hemos vuelto a Teruel. Pensamos que Valderrobres, el Matarraña, la llamada Toscana Española, es un lugar muy atractivo para un turismo de gran calidad.
¿Por qué han elegido Valderrobres?
Cada año debatimos en el marco de la junta directiva y junto con algunos componentes del congreso la ubicación. Queríamos volver a Teruel y ya habíamos estado en Gúdar-Javalambre. Toda la provincia de Teruel reúne un gran atractivo. Tenemos el Maestrazgo, Sierra de Albarracín, Bajo Aragón… pero todos tuvimos muy claro al debatir y cambiar impresiones sobre la sede de este año que era muy oportuno ir al Matarraña, a Valderrobre porque es la cuna del turismo de calidad. El Matarraña tiene proyectos ya con muchos años de andadura como la Torre del Visco y otros muchos que fueron pioneros en toda la provincia.
¿Qué repercusión cree que tendrá el evento para Valderrobres?
Es un congreso ya muy consolidado. Tenemos la experiencia de las tres ediciones anteriores y en todas este Congreso ha tenido repercusión a nivel nacional e internacional. Vienen grandes operadores, periodistas, empresarios… y concresos de este tipo no se celebran muchos.
¿Qué claves suelen aportarse en este tipo de eventos?
Tratamos de abordar de forma global las problemáticas que tiene el turismo rural así como los retos y las oportunidades. Hay un aspecto fundamental que es la revolución tecnológica y utulizar esas herramientas para la contratación, que tan en boca está ahora mismo, y la comercialización. Uno puede estar muy lejos de un centro de poder y tener un producto de primera calidad. Lo que intentamos es poner esas herramientas a disposición de los asistentes.
¿Cuál es la historia de ADEA?
ADEA tiene ya 63 años de historia. Nació como el Club de Marqueting de Zaragoza y coincidiendo con el 50 aniversario se le cambió la denominación y se dotó de consejo asesor en Teruel y en Huesca. Anualmente además estamos presentes en cada provincia para conocer qué temática interesa más abordar. En Teruel este año el gran evento será el Congreso que se está celebrando en Valderrobres.
¿Cómo ve usted el momento y la proyección actual de turismo rural de Aragón y la proyección ?
El turismo rural está creciendo. Venimos ya de unos años con cifras que indudablemente son crecientes. Pero la pandemia, a pesar de que todavía no la hemos terminado de pasar, ha sido un acelerador del turismo rural. Las personas tienen una verdadera necesidad de salir a paisajes naturales y abiertos. Esa gran variedad de paisajes la encontramos en Aragón. Los visitantes buscan disfrutar del silencio, tranquilidad y el patrimonio que ofrecen las zonas rurales de España, de Aragón y en particular, del Matarraña. Especialmente la gente que vive en grandes urbes necesita huír del ruido constante. Y como decía, la provincia de Teruel ofrece todo eso. Estamos en el Matarraña, pero otras comarcas como el Bajo Aragón han crecido mucho. O el Maestrazgo, con un encanto especial y que incluso calificaría de reserva espiritual donde los silencios cobran un gran protagonismo. Es cierto sin embargo que existe una problemática de descenso de población en muchas de estas comarcas. Pero esta baja densidad es también una oportunidad.