«En el caso de la oficina de Caspe, se encuentra cerrada al público desde el 12 de mayo pasado por encontrarse en situación de incapacidad temporal el único funcionario de este Centro. La plantilla del CAISS de Caspe, a fecha de hoy, se compone de 2 dotaciones: un puesto de Director de CAISS y un puesto de Informador Gestor de Prestaciones; sin embargo, en la actualidad solo está ocupado el puesto de director de CAISS, siendo necesaria la incorporación de algún efectivo para cubrir el puesto que se encuentra vacante». Es la respuesta que da el Senado a la pregunta que CHA registró a través del senador de Compromís, Carles Mulet, sobre la oficina caspolina el pasado mes de mayo.
El portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Caspe, Rafael Guardia, ha recibido la respuesta esta misma semana. «Es decir, se reconocen estos tres meses cerrados al público y la necesidad de cubrir la plaza pendiente, pero todavía no se dan fechas, ni previsiones sobre cuándo podría producirse la necesaria incorporación», explica Guardia.
«Esta semana, concretamente el día 12, se han cumplido ya los tres meses consecutivos, donde, ni los habitantes de Caspe, ni de la comarca, pueden recibir los servicios prestados por esta institución pública que afecta a cuestiones tan esenciales como diversas cuestiones relativas a las pensiones, las bajas laborales, las prestaciones sociales como el I.M.V o la tramitación de indemnizaciones…», recuerda el edil.
Guardia ha anunciado a través de un comunicado «nuevas iniciativas para conocer las medidas a adoptar para tratar de cubrir, en el menor plazo de tiempo posible, esta plaza vacante y poder reabrir al público este servicio tan esencial de la Administración General del Estado en Caspe».
Manuel dice
Vergonzoso, tanto la falta de apoyo en esta iniciativa por el resto de partidos políticos, más interesados en conservar sus asientos que luchar por Caspe, como la respuesta. Vamos que les importamos en Madrid y en Zaragoza una M «con mayusculas». Nada nuevo por otra parte.
Dentro de unos meses todo será prometer y prometo y hacerse selfies con todo el mundo, pero luchar por los intereses generales y dejarse «pelos en la gatera», enfrentándose a sus jefes, eso es harina de otro costado.
Así nos va.
César dice
De otro costal