El Ayuntamiento se reunirá próximamente con la CHE y el Puerto de Tarragona para analizar futuros proyectos
Septiembre se ha convertido en un mes clave para el futuro de España. El día 23 es la fecha límite que tiene Pedro Sánchez para conseguir el apoyo del resto de partidos y así lograr la mayoría absoluta que le permita ser investido como nuevo presidente del país. Una fecha que también vigilan con lupa desde el territorio. Más concretamente desde la cuenca minera turolense.
En juego están muchas políticas que influyen de manera directa sobre la provincia. Entre ellas, la transición ecológica. De no formarse gobierno en septiembre, se convocarían nuevas elecciones para el 10 de noviembre. Si esto ocurriera, el futuro de Andorra y Comarca quedaría muy tocado. Y es que el próximo 30 de junio de 2020 la Central de la Villa Minera dejará de echar humo y un retraso electoral supondría alargar, todavía más, los plazos para ver ejecutada una transición justa para la zona.
Desde la cuenca minera están muy pendientes de lo que puede ocurrir en Madrid, aunque también miran hacia otros puntos de interés. El primero tiene que ver con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la concesión de aguas que tiene con Endesa, quien bombea 18 hectómetros cúbicos al año desde Calanda para refrigerar la Central. Cuando la Térmica dé por concluida su actividad, la concesión expirará y Andorra podría perder una oportunidad de lujo para terminar con el problema de agua que sufre desde hace décadas.
Por eso, desde el Ayuntamiento de Andorra ya han concertado una reunión con la Che para el mes de septiembre con el objetivo de analizar las fórmulas existentes para que la concesión pueda quedar en manos municipales. El encuentro se realizará el 18 de septiembre en Zaragoza. «En Andorra necesitamos agua. Es una condición necesaria para nosotros, aunque no suficiente para resolver nuestros problemas. Conseguir la concesión nos ayudaría para usos industriales y para la agroalimentación», explica Antonio Amador, alcalde de Andorra.
«El agua es una condición necesaria para Andorra, aunque no es suficiente para solucionar nuestros problemas»
Cabe recordar, además, que el proyecto de Elevación de Aguas del Ebro a Andorra sigue totalmente paralizado. El Gobierno de España se comprometió en noviembre del pasado año a agilizarlo, aunque lo cierto es todavía no ha habido movimiento alguno al respecto. Por este motivo, la posible concesión de la Che parece la posibilidad más viable para resolver el problema del agua en Andorra.
La vía ferroviaria
El fin en la Central Térmica también supondrá el punto final de la actividad ferroviaria de la línea que Endesa utilizaba hasta el pasado año para transportar el carbón importado hasta la Villa Minera. Desde hace meses ya no se utiliza y desde el Ayuntamiento consideran como «una oportunidad» su posible aprovechamiento. La eléctrica siempre se ha mostrado conforme a ceder la vía ferroviaria para su uso industrial y ahora el objetivo es convencer a la Autoridad Portuaria de Tarragona de sus múltiples beneficios.
En este sentido, el Consistorio andorrano se reunirá el próximo 24 de septiembre con representantes del puerto de Tarragona para analizar esta conexión y la posibilidad de que Andorra se convierta en una zona industrial directamente relacionada con el Mediterráneo. «Se podrían hacer centros logísticos para exportar o crear un almacenamiento portuario. Tenemos las vías, tenemos terrenos y es algo que intentaremos ofrecer a las empresas para que se implanten en Andorra», destaca Amador.
«Tenemos las vías, tenemos terrenos y es algo que intentaremos ofrecer a las empresas para que se implanten en Andorra»
El alcalde de Andorra toma como ejemplo el proyecto del Puerto Seco de Caspe y señala que ambas iniciativas, lejos de ser rivales comerciales, podrían funcionar de forma complementaria. «Son situaciones distintas y estamos en lugares diferentes. Pienso que ambos proyectos podrían tener objetivos distintos y que juntos podríamos ayudar a crear un territorio más atractivo para las empresas».
Reunión pendiente con Endesa
Mientras el Ayuntamiento de Andorra busca fórmulas y maneras de diversificar la economía de la localidad, los días, las semanas y los meses van pasando, y la incertidumbre crece en la Villa Minera. Por el momento la única certeza es que Endesa echará el cierre en la Térmica el 30 de junio de 2020. La eléctrica sigue apostando por su macro proyecto solar como principal, y única hasta el momento, alternativa a la Central; un proyecto que para el territorio sigue siendo insuficiente.
De hecho, el proyecto planteado por Endesa, el denominado Plan de Acompañamiento, todavía está en estudio y sigue a la espera del visto bueno por parte del Ministerio de Transición Ecológica. El Gobierno deberá anunciar su decisión antes de que termine el año, es decir, antes de que se cumplan los 12 meses desde que la eléctrica anunció el cese de la actividad de la Central de Andorra.
El Ministerio también tiene encima de la mesa las alegaciones presentadas por el Gobierno de Aragón, que exigía sacar a subasta los 1.000 megavatios que dejará libres la Térmica andorrana el próximo año y que según la ley pertenecen a Endesa. En este sentido, la eléctrica es tajante. Si el Gobierno decide liberalizar esta energía, el mega proyecto solar no se llegará a realizar.
«Debemos preparar una diversificación de nuestra economía para conseguir que Andorra sea el pueblo que siempre ha sido tras el cierre de la Central»
Son incógnitas que todavía están por resolver y que obligan al Ayuntamiento de Andorra a exigir a Endesa más alternativas para dinamizar la economía de la zona. Por este motivo, ya se ha solicitado una reunión con consejero delegado de Endesa en España, José Bogas, aunque, por el momento, la propuesta no ha obtenido respuesta alguna.
«Debemos preparar una diversificación de nuestra economía que permita que Andorra siga siendo el pueblo que ha sido hasta ahora. Queremos conocer qué planes tiene Endesa para la zona y exigir algo más que ese parque solar», comenta Antonio Amador.
El alcalde de Andorra también solicita una reunión con los máximos dirigentes de Endesa en España para conocer los planes de cierre de la eléctrica. Es decir, conocer cuándo y cómo se realizarán las labores de desmantelamiento de la Central. «Necesitamos saber qué pasara a partir del 1 de julio de 2020 y saber cómo se abordará el cierre de la Térmica. A fin de cuentas, un cronograma para saber qué va a ocurrir y cuándo va a ocurrir».
Pendiente también están los cursos de formación que Endesa impulsará en la cuenca minera turolense. El primero, centrado en energías renovables, ya se ha realizado y queda pendiente la celebración de la segunda edición. De igual modo, Ignacio Montaner, director general de Endesa en Aragón, anunció en julio que la eléctrica pondría en marcha otros cursos dirigidos a formar perfiles profesionales que podrían dedicarse al desmontaje de la Central de Andorra.