La extrema sequía que se vive en algunos puntos del territorio ha obligado a los Bomberos de la Diputación de Teruel a suministrar agua a varios municipios. Es el caso de Gargallo, en Andorra-Sierra de Arcos y Segura de Baños, en las Cuencas Mineras, municipios a los que DPT ha transportado ya 168.000 y 93.000 litros respectivamente. La peor parte sin embargo está en la comarca de Calamocha con 10 municipios afectados. En el caso de Gargallo la normalidad se recuperó durante el fin de semana. Sin embargo el problema persiste en Segura de Baños, localidad en la que el Ayuntamiento se ve obligado a cortar el agua durante las horas nocturnas.
También en La Iglesuela del Cid ha sido necesario emitir un bando a través del cual se indica a la población que queda restringido el uso del agua para riego y solo se podrá utilizar para usos domésticos. Pese a que no se han producido cortes en el suministro, los depósitos se encuentran en un nivel bajo debido a la sequía y a que la población se ha multiplicado durante estos días como es habitual en época estival. Si habitualmente residen en torno a 400 habitantes, actualmente la cifra se acerca a las 1.200 personas.
Por el momento no ha sido necesario inyectar agua en los depósitos, pero desde el consistorio no ocultan su preocupación si, pasados unos días, continúa sin llover. «Tenemos muy poco caudal de entrada, no llueve y hemos multiplicado la población. Nuestra prioridad será no tener que aplicar nuevas restricciones, pero si pasan los días y sigue bajando el caudal tendremos que tomar nuevas medidas», explica Fernando Safont, alcalde de La Iglesuela del Cid. Cabe recordar que el consistorio continua trabajando en una nueva captación que espera que esté lista antes de finalizar el año.
«Tenemos una gran afluencia de segundos residentes y visitantes y coincidiendo con las fiestas mayores nos vimos obligados a cortar el agua en horas nocturnas», explica José Antonio Martín, alcalde de Segura de Baños. Se espera que las precipitaciones puedan comenzar a caer a finales de esta semana en las ya citadas comarcas. En otras cuencas como la del Matarraña, el río Algars está prácticamente seco en muchos puntos. Municipios como Lledó y Cretas beben gracias a sus balsas de almacenaje, una situación que se replica en el río Tastavins. Desde el territorio se demanda al Ejecutivo Central que ejecute sendas balsas de regulación en ambos afluentes del Matarraña.
En el caso de Gargallo la mala gestión del ayuntamiento fue la causa de necesitar ayuda de bomberos
Aqui los veraneantes tienen gran culpa, ya que vienen con la mente derochadora de la ciudad. Los ayuntamientos deberian prontamente pensat en poner una tasa turistica, como se hace en las zonas turisticas para costear y mantener la sobresaturacion de servicios.