Son muchas las iniciativas populares surgidas para hacer frente a la pandemia por coronavirus, que mantiene al país en estado de alarma. Pilar y Lidia, unas conocidas costureras de Alcañiz, también están aportando su granito de arena. «Con la suspensión de la Semana Santa nos hemos quedado parados y ahora hacemos mascarillas en vez de capirotes », explica.
Esta costurera, como tantos otros, se ha puesto manos a la obra para dar su tiempo laboral en la lucha contra el COVID-19. «Ayer estuve trabajando ocho horas con algún compañero y llegamos a realizar 60 mascarillas reutilizables, que se pueden lavar y planchar», cuenta Pilar, que explica que se las pidieron de un Centro de Salud de una pequeña localidad zaragozana en la que los sanitarios se habían quedado sin esta protección contra el contagio. «Me dijeron que las mascarillas de un solo uso que tenían ya se habían acabado y necesitaban nuevas para facultativos y personal de limpieza por si tenían que atender algún caso sospechoso de contagio», cuenta.
Pilar y Lidia estuvieron el equivalente a una jornada de trabajo cosiendo tres mascarillas por facultativo. «Nos dieron unas indicaciones que teníamos que cumplir para que estas mascarillas fuesen los más efectivas posible«, explica. Tuvieron un modelo que se las probó para comprobar que la goma era la más cómoda para ponerse y quitarse la mascarilla sin correr riesgos. «Las hicimos con algodón, similar al que se usa con las sábanas del hospital, lo menos poroso posible pero que permita respirar y no sea incómodo para ellos», asegura Pilar.
Son muchos los costureros turolenses que también están colaborando pero reconocen que no saben si las mascarillas que hacen serán las más adecuadas para evitar el contagio. «El algodón con el que cosemos es el mismo con el que se hacen las camisas, más duro, similar a la popelina, que es una tela de nailon o algodón más apelmazada pero también tiene que ser cómoda para no empañar las gafas que estén usando», cuenta Pilar. «Puedo estar trabajando todo el día pero no sé si les servirán o tendrán que tirarlas a la basura», asegura esta costurera.
Estas costureras alcañizanas siguen trabajando mientras tengan material para coser mascarillas. «Estamos cosiendo más para una residencia de ancianos y personal del ayuntamiento y seguiremos ayudando mientras nos quede material», explica Pilar. «Queremos dejar claro que no somos heroínas y que cualquiera en nuestra situación haría lo mismo», asegura esta costurera.
Desde algunos complejos sanitarios aragoneses, como el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa en Zaragoza, ya se han establecido turnos para dar a voluntarios la tela sanitaria más idónea para elaborar mascarillas fiables para evitar el contagio por COVID-19. «Tenemos que ser conscientes que nuestra temporada alta no se va a producir pero no por eso vamos a parar y si podemos ayudar, lo haremos», afirma esta costurera alcañizana.
El Gobierno de Aragón informa que todas las mascarillas caseras o artesanales de uso no sanitario irán dirigidas al personal no sanitario, como taxistas o dependientes de tiendas de alimentación.
Gabi dice
Mucha solidaridad ,esfuerzo y un ejemplo a seguir