El calor era sofocante este domingo en Motorland pero nada comparado con las tres últimas vueltas de infarto en MotoGP que se vivieron de pie y gesticulando para ver si finalmente Marc Márquez le ganaba la partida a Francesco Bagnaia. Había ganas de volver a pisar circuito y se ha notado en el fin de semana en Alcañiz. Especialmente en las zonas de pelouse, mucho más concurridas proporcionalmente que las gradas. Permiten más libertad y comodidad al poder instalarse con la sombrilla y la nevera, dos elementos imprescindibles para cualquier buen inquilino de las pelouse.
La seis es la zona más bajoaragonesa. Es la escogida por muchos vecinos del territorio y es el campo base de los seguidores de Álex Rins, piloto catalán con ascendencia en Valdealgorfa. Allí estuvieron este sábado y también este domingo una veintena de vecinos de la localidad bajoaragonesa, aunque en un número menor al de otros años y sin sus gigantes, ya una tradición en Motorland que este año no pudieron desplazar. Entre el covid y la retransmisión por televisión muchos prefirieron mandar sus buenas vibraciones desde Valdealgorfa sin moverse de casa. Una de las vecinas que estuvo en el circuito es Rosa Bañolas. «Teníamos ganas de volver y de ver a Álex correr, no se ha caído y estamos contentos con su actuación», explicó la valdealgorfana.
En la pelouse seis y también apoyando «a medias» al piloto de ascendencia valdealgorfana estaba la familia Hernández. Llegados desde La Ràpita (Tarragona) era la primera vez que visitaban juntos un circuito el matrimonio con sus dos hijos. Todos eran seguidores de Márquez salvo el pequeño Alex, que llevaba una cartulina en la que había pintado el número 42 y «Rins eres mi número 1».
Desde Zaragoza llegaron David Royo y sus amigos con sombrilla, nevera, gorras y la bandera de Aragón con el escudo del Real Zaragoza. Normalmente escogen pernoctar en el campin y por la noche se desplazaban en bus a la fiesta nocturna de Alcañiz pero este año optaron por ir y volver en el día al no organizarse acampada. «Con las restricciones se echa en falta a mucha gente pero siempre procuramos venir y este año que se vuelve a permitir público no podíamos faltar. La MotoGP es un espectáculo y tenerla tan cerca de casa mucho más», afirmó Royo.
El fin de semana ha dado para mucho, incluso para una pedida de mano. Si en 2019 el escenario elegido fue la avenida Aragón, esta vez, una de las gradas hizo el papel.
Este año ha habido variaciones en la organización. Además de las tomas de temperatura, el uso obligatorio de la mascarilla -al menos así reza en las normas- y control de no aglomeración en los accesos, otra fue la sectorización tanto en gradas como en pelouse. La entrada permitía acceso a una grada y un sector y en las pelouse esta división se realizó dividiendo las laderas de monte en parcelas con estacas y cintas. El viernes eran de un tamaño que se amplió el resto del fin de semana al menos en la pelouse 6, una decisión sobre la que hubo disparidad de opiniones entre los grupos de aficionados.