La asociación que trabaja por convertir el edificio caspolino en un centro de dinamización rural lanza una campaña de micromecenazgo
En noviembre de 2016, tres caspolinos decidieron reunirse para cumplir un sueño: recuperar la emblemática Casa Bosque para convertirla en un centro de dinamización rural, con actividades sociales, culturales y empresariales abierta a todo el público de la localidad. Como dijo un día el escritor argentino José Narosky, «todo soñador tiene asegurada una porción de felicidad», y así ha sido para este pequeño grupo de caspolinos.
Los meses han ido avanzando, así como los sueños de estos tres jóvenes que ahora son más de 70 y se agrupan en la reciente Asociación Casa Bosque. Durante las pasadas fiestas del Compromiso de Caspe, la munomental xasa abrió orgullosa sus puertas a su pueblos después de dos años. Un momento en el que los vecinos de la localidad admiraron una parte de la rehabilitación que se había llevado a cabo a lo largo de los meses. En ese mismo momento, los precursores de la iniciativa con la ayuda de la Asociación Amigos del Castillo, decidieron presentar un proyecto para seguir construyendo peldaños y así tocar la meta final: conseguir que la Casa Bosque pase del abandono a resurgir en forma de centro de dinamización rural.«Apadrina una Teja' es la campaña de micromecenzago que la asociación ha puesto en marcha para recuperar una parte una importante parte del patrimonio arquitectónico y cultural del municipio. La metodología es sencilla.
Durante las Fiestas del Compromiso se expuso un panel en el que se hizo una reproducción del tejado. Se dibujaron las piezas necesarias para recuperar la infraestructura y cada persona que lo deseara pudo abonar cinco euros y a cambio se le asignaba un número de teja. Como recompensa, los 'mecenas' recibieron un pin y pasaron a formar parte de un sorteo de una teja decorada de tamaño real.
Por el momento, este fue el primer paso, pero como explicó Cristina Ferrer, presidenta de la Asociación Casa Bosque, el objetivo es seguir adelante. «Después del la participación que demostraron tener los caspolinos, queremos ampliar esta campaña y realizarla a través de una página de crowdfunding. Ahora estamos en fase de diseño», comentó la presidenta de la organización.
Viento en popa y con «optimismo» la asociación pretende seguir recuperando la casa y trabaja por dar a conocer este proyecto de gran carga social. Para ello, se han trasladado también a las redes sociales para poder llegar a un mayor número de público.
Un edificio emblemático
Esta vivienda, ubicada en la calle Borrizo y construida en 1770, es una de las edificaciones más emblemáticas de Caspe. Perteneció desde finales del siglo XIX a la prestigiosa familia Bosque, cuyo miembro más destacado fue el político republicano Rafael Bosque Albiac, que llegó a ejercer el cargo de Gobernador. Años más tarde fue deshabitada y en la actualidad presenta un avanzado estado de deterioro, que podría provocar su derrumbe.
Actualmente, la propiedad de la casa es privada. Desde la asociación se ha descartado la compra del edificio debido a su alto coste económico. Por el momento, se ha acordado con los propietarios un contrato de cesión a largo plazo.