El Grupo de Tambores de Albalate actúa con la compañía de Berna en el Teatro Olímpico de Roma
Todo comenzó con un «no te apetecería»… y todo siguió con un «sí» como respuesta. En 2011 se estableció un vínculo entre Miguel Ángel Berna y Albalate del Arzobispo que con el tiempo se ha hecho más y más fuerte. Antes de ese año, el bailarín conocía el pueblo lógicamente, por la jota pero por poco más. Incluso tuvo a Alfonso Zapater de jurado en algún certamen. Su relación no había ido a más hasta que le llegó esa propuesta que aceptó.
En 2011 Albalate acogió las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y Bombo y Berna montó el espectáculo de la inauguración con jota y tambores. «Fue Fernando Gabarrús el que me dijo si me apetecía hacer algo para su pueblo. Éramos compañeros, dábamos clase en la Escuela de Música de Zaragoza, y le dije que sí, ¿por qué no?». Berna rememoraba el día del pregón de Albalate aquella situación.
Aquello fue un éxito del que ya han pasado siete años. Entre medias ha habido más actuaciones, algunas incluso en el Teatro Principal de Zaragoza y otras que vendrán. De momento, los días 13, 14 y 15 de abril, el Grupo de Tambores de Albalate del Arzobispo están acompañando al bailarín hasta Roma. Actúan en el Teatro Olímpico con la obra «Berna&Buñuel. Alma y Tierra». Representaron un fragmento en el cine-teatro de Albalate como cierre al acto del pregón que precisamente pronunció Fernando Gabarrús.
A Roma, donde lleva años yendo a actuar, Berna lleva una obra con dos partes. Una que gira en torno a la figura de Buñuel y su Surrealismo y su primera etapa con «Un perro andaluz», «La Hurdes», «La edad de oro»,… Y una segunda parte con repertorio de la compañía.
Berna reforzó en Albalate una relación con los tambores que empezó en los 90 con una primera toma de contacto en la antigua iglesia de Híjar. Más tarde siguió con una colaboración en Calanda y después, llegó Albalate. Se metió de lleno entre ellos y ha vivido el Romper la Hora desde abajo y desde el balcón. «Un año bajé el pañuelo para marcar el inicio y me hizo mucha ilusión», dijo.
Más allá de la Semana Santa, también ha sido pregonero en fiestas. Sabe que este vínculo se irá fortaleciendo. Hay señales para pensarlo. «Por casualidad hace unos días encontré el DNI de mi bisabuelo Basilio Arto y su lugar de nacimiento es La Puebla de Híjar», concluyó sonriendo.