La Asociación Bajoaragonesa de Mediación Familiar trabaja al servicio de la prevención para evitar el conflicto.
La Asociación Bajoaragonesa de Mediación Familiar se creó en 2012 y desde entonces se encarga de intervenir en casos de conflicto en ámbitos como el laboral, familiar, escolar o vecinal. Se ocupa además de la gestión del Punto de Encuentro Familiar de Alcañiz. Este espacio resulta fundamental en casos como el de malos tratos. El viernes, con la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género, se puso de relieve la importancia de estos servicios.
En 2007 abrió el Punto de Encuentro Familiar en Alcañiz. Se gestionan, siempre por orden de un juez, los regímenes de visitas de los menores con sus progenitores separados. Parte de esos casos responden a violencia de género, aunque cabe destacar que este servicio es el último recurso, por lo que llegan los casos más complejos.
El objetivo del punto es mejorar las relaciones. Lo ideal es que un caso que empieza con visita tutelada, avance a entrega y recogida del menor sin pernocta para acabar con entrega y fin de semana con pernocta en casa del otro progenitor. «Lo primero es el interés del menor y por ellos los progenitores se van encontrando aquí para tratar temas del niño. Se trabaja para que al final puedan hablarse fuera como cualquier pareja», explica la psicóloga, Gema Prades.
Este verano falleció una mujer en Zaragoza apuñalada por su expareja en un portal cercano al Punto de Encuentro y saltándose la orden de alejamiento. «Si una persona tiene intención de matar lo va a hacer y lo hizo. Sucedió cerca porque la esperaba pero no en el punto y ahí no podemos hacer nada», añadió la abogada, Pilar Larrosa. Cabe destacar que, en caso de sospecha de peligro cuentan con la colaboración de Policía y Guardia Civil para que esté presente en las visitas. Actualmente gestionan una docena de casos, una cifra que varía aunque las altas y bajas las decide un juez en función del informe que emiten Prades, Larrosa y la mediadora, Sofía Espada. Integran la Asociación Bajoaragonesa de Mediación Familiar.
En 2007 también gestionaron el punto, competencia de DGA. Pasó ser gestionado por Cruz Roja, y en abril lo retomaron. Aseguran que la dinámica y los perfiles apenas cambian. «Quizá que los padres son más jóvenes y, sobre todo, que han entrado los abuelos. Son figuras muy importantes emocionalmente que ven el conflicto desde fuera y ayudan», añaden.
Asociación
En 2012 se formaron como asociación para cubrir un servicio en el Bajo Aragón Histórico por explotar. A través del 978833502 y el 657879012 se puede solicitar su mediación en todo tipo de casos (herencias, divorcios, convivencia vecinal, problemas laborales) con el objetivo de la prevención. Es por ello que también ofrecen conferencias en centros escolares. «El trabajo escolar es fundamental para crear adultos que sepan dialogar antes de recurrir a la denuncia o la huelga, que no llevan a solución», aseguran. En Aragón queda trabajo con el programa de Mediación Familiar pero desde la asociación ya han comenzado a trabajar.
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