Debajo del cañón de espuma han templado los nervios que los vecinos, visitantes e hijos de Torrevelilla llevaban acumulando desde hace meses. Años incluso. La última cita frente al ayuntamiento la tuvieron en agosto de 2019 y de aquello ha pasado demasiado tiempo. Muchos días sin abrazos, una deuda que en estos días quedará saldada. Así lo deseó la concejala de Cultura, Ana Belén Tomás, y el pregonero. En Francisco Querol, director general de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión CARTV, recayó este honor y desde el balcón del ayuntamiento pronunció sus palabras. Lo hizo bien rodeado de Helena Palacios, María García y Paula Izquierdo, la Reina y Damas de fiestas.
Palabras que siguieron los vecinos con atención desde la plaza. Algo que con el inicio inminente de los festejos no siempre es fácil de lograr. Tras la presentación y bienvenida de Tomás, Querol saludó a su gente, habló de lo que supone su pueblo para él, ese lugar al que siempre vuelve. Les habló de futuro y también de recuerdos, un momento que despertó sonrisas y aplausos, pues son recuerdos comunes de todos los allí presentes.
Entonces sí, tras su último «¡Viva Torrevelilla!», se lanzó el cohete desde el balcón, la charanga A todo ritmo empezó a animar y el cañón de espuma a funcionar. A continuación, reparto de bebida para paliar el calor, sonido de campanas y recorrido por las calles. Así arrancó Torrevelilla sus festejos por San Joaquín y San Marcos a los que les quedan muchos actos por delante hasta la noche del lunes ya madrugada del martes. Este domingo, será la procesión del Pan Bendito una de las citas de la programación más destacadas.
Lástima que en el pregón nadie , nadie sepa que en Torrevelilla se hable chapurriàu.
Ni en los pregones del pueblo, ni en las comunicaciones ni en nada, nada. En fin .Es algo hoy en día sin sentido.
La culpa SR.Juan Segura,la tendran los catalanes, a los que siempre UD. menciona en sus comentarios, pero ahora se da cuenta Ud.
Pero su comentario, se le nota en plan guason y de mala fe,dirigido, a quien yo se, y Ud. también.
Ale, que pase un buen dia.