Manolo Anglés, secretario general de la Orden de la Merced, será el pregonero de la Semana Santa
¿Cómo que aquí no hay procesiones en Semana Santa?». Esto se preguntó el cura mercedario Manolo Anglés la primera vez que estuvo en Italia. Le extrañó que en la capital italiana, que acoge el Vaticano, no tuviera una tradición que ha vivido desde niño. Lo cuenta con una sonrisa permanente y una simpatía que transmite. Es feliz en Italia, país al que no le costó acostumbrarse al contar con un idioma que se entiende con facilidad y un «carácter mediterráneo» muy parecido. Eso sí, deja constancia entre risas de la fama de malos conductores que tienen los italianos. «Roma es una preciosidad con tanto arte y cultura. Siempre tiene algo que te sorprende y aunque hayas pasado muchas veces por un mismo lugar no te cansas… lo mismo ocurre con la pasta. Me preguntan cómo se puede comer todos los días pero es que es siempre distinta, no la aburres».
Tiene 49 años y nació en Alcañiz. En 2016 se trasladó a Roma, ciudad en la que ya residió anteriormente durante dos años para estudiar teología. Desde que ingresó en el Monasterio de El Olivar para realizar el noviciado no ha parado de moverse donde la Orden de la Virgen de la Merced, a la que pertenece, le designa. Estudió en Valencia y después de ordenarse en el 96 en Alcañiz ha estado en Roma, Palma de Mallorca, Castellón, El Puig, Valencia y Lleida.
En el 2016 fue escogido secretario general de la Orden, el segundo cargo más importante de los mercedarios. El Gobierno de la Orden Mercedaria está formado por el Maestro General y por cuatro consejeros generales. Estos cargos se renuevan cada seis años por lo que aún le quedan otros tres años en Roma.
Como secretario se encarga de refrendar con su firma todo lo que hace el gobierno y también es el responsable de promover nuevas vocaciones en el mundo y de la formación de éstos jóvenes. Una tarea nada fácil. «Existe una crisis de vocaciones. Quizá por nuestra parte falta una propuesta más atractiva porque se ven más las renuncias que lo positivo. Un joven percibe la obediencia, la castidad, la pobreza o tener que depender de otros… es difícil ese choque entre lo que vive y lo que desde fuera se percibe de la vida religiosa», explica. En su caso, tuvo una incipiente vocación de sacerdote.
En abril tiene una cita ineludible con su pueblo. Ha sido elegido pregonero de la Semana Santa de Alcañiz. «Cuando me lo comunicaron sentí una mezcla de sentimientos. Desde alegría a sorpresa y también miedo escénico por la responsabilidad que supone. Hablas delante de muchas personas y después se publica», precisa Manolo. Precisamente a comienzos de esta semana ha estado unos días por Alcañiz y ha aprovechado tanto para hablar con la Junta Suprema y el Ayuntamiento como para probarse la túnica con la que procesionará el viernes. Si puede también quiere salir con el Nazareno. En Alcañiz tiene a su padre, Antonio; a sus hermanas Rosa y Mª José y a sus cuatro sobrinos.
Asegura que nunca ha sido un gran tamborilero pero siempre que ha estado en Alcañiz ha participado en la Semana Santa. De joven salía en el Encuentro con un grupo que cantaban después de las estaciones y también le gustaba ver la recogida de las procesiones en la plaza España. «Es muy impactante y cuando te vas haciendo mayor te evoca a momentos de la infancia», apunta. En los años en que no ha podido estar presente las redes sociales y los vídeos del canal de La Comarca Te Ve le han ayudado a «transportarse» a su ciudad.
Felicidades y muchas gracias.
Te esperamos, lo vas a hacer tan bien como las charlas cuaresmales que nos das cada año en las Anas.
Felicidades para Manolo. Éxitos en esta nueva misión
Enhorabuena, colega. Aunque no nos conozcamos, tenemos en común varias cosas importantes, entre ellas la vocación religiosa y el honor de ser Pregoner@. M Pilar BENAVENTE