Varios agricultores afectados por el arranque forzoso de sus melocotoneros denunciaron, 7 meses después del arranque, no haber recibido las indemnizaciones a las que se comprometió el ejecutivo autonómico. Así se puso de manifiesto el martes durante la comisión de agricultura que se vivió en las Cortes de Aragón y que contó con la comparecencia del director general de Calidad y Seguridad Alimentaria del Gobierno de Aragón, Enrique Novales.
El director general se refirió a la crisis del sharka que, en localidades como Mazaleón, obligó a arrancar más del 80% de los melocotoneros existentes. Novales respondió así a la pregunta formulada por el grupo Ciudadanos. «Es un problema urgente y los agricultores no pueden más. Hay que recordar que se han visto a arrancar su fuente de ingresos, una medida que muchos no entienden ya que en otros lugares no se está procediendo de esta manera», explicó el diputado Ramiro Domínguez.
Por su parte la diputada del PAR, Esther Peirat, reclamó que se agilicen al máximo los trámites para que el ejecutivo abone cuanto antes los pagos pendientes. El director general afirmó que la orden para transferir esas ayudas «estaba ya firmada» y que por lo tanto no podían demorarse en exceso estos pagos. «Conozco muy bien la problemática que muchos municipios de la ribera del Matarraña están sufriendo. En Mazaleón la situación es dramática y por ello urgimos a que se compense lo antes posible a los afectados que todavía continúan a la espera», afirmó Peirat.
La cuestión, sin embargo, constituye solo una pequeña parte de la situación que la gran mayoría de agricultores de Mazaleón viven en los últimos meses. Muchos de ellos, ante la incertidumbre provocada por esta situación, no se atreven a replantar o se han decantado por otros cultivos menos rentables. Los pocos que sí se animaron a plantar se quejan de la falta de garantías y temen verse obligados nuevamente a tener que arrancar sus jóvenes árboles. Asimismo, en el mejor de los casos, estos nuevos árboles no volverán a producir hasta, al menos, dentro de 3 años.
Les corre más prisa amortizar plazas en el medio rural y crearlas en ZARAGOZA para sus hijos que acaban medicina, magisterio, veterinaria o derecho.