El departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón está valorando reforzar la seguridad en la curva de entrada al puente de la A-230 que cruza el Mar de Aragón colocando bandas reductoras de velocidad y más señalización, entre otras propuestas.
Todo esto se está estudiando después de que el pasado viernes, 21 de febrero, tuviera lugar un accidente mortal en dicho tramo, concretamente en el punto kilométrico 3,5, en el que se vieron involucrados una furgoneta con ocho ocupantes y un tractor, que chocaron de frente. De las nueve personas afectadas, el tractorista resultó ileso, cuatro han fallecido y otras cuatro se encuentran ingresadas con pronósticos entre reservado y muy grave.
«Hay un problema claro de velocidad en este tramo en concreto», afirma el director general de carreteras, Bizén Fuster. Este área pertenece al departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, y se va a encargar durante el día de hoy de presentar un informe elaborado por ingenieros y técnicos sobre el estado de dicha vía, con una propuesta definitiva de actuación con carácter inmediato.
Fuster señala que la curva problemática de la A-230 no muestra una siniestralidad alarmante, sino que hay un problema en la forma en la que la recorren los conductores. «Hace un tiempo señalizamos este tramo con una velocidad de 60 km/hora, pero vemos que no se hace caso, por lo que estamos estudiando reforzar la seguridad de varias maneras».
Entre las propuestas, están la de mejorar la señalización vertical, poner una prohibición de adelantamiento en el puente, colocar nuevas bandas rugosas en el comienzo del tramo, e incluso reforzar la bionda y hacerla doble, con protección para motoristas. «También valoramos reforzar el firme, aunque insistimos en que la clave de todo el problema es la velocidad de conducción», insiste el director general de carreteras.
El Ayuntamiento de Caspe contactó ayer, lunes, con la consejería de Vertebración para celebrar una reunión inminente. En dicho encuentro se hablará sobre todas estas iniciativas y los resultados de dicho informe.
Pronóstico de los heridos
Dos de las cuatro personas que resultaron heridas en el accidente del pasado viernes están muy graves y se teme por sus vidas. Entre ellos está el hombre más joven de los ocho que viajaban en la furgoneta siniestrada, de 19 años. El joven, de origen paquistaní y vecino de Caspe, está ingresado en la UCI en el hospital Miguel Servet de Zaragoza junto a otro de sus compañeros de 45 años (también muy grave) que resultaron accidentados el pasado viernes, 21 de febrero. Los otros dos, de 47 y 27 años, se encuentran ingresados en la MAZ de Zaragoza, con pronóstico reservado.
El suceso tuvo lugar por la mañana, en torno a las 8.30, en la A-230, en las inmediaciones del puente que cruza sobre el embalse de Mequinenza, cerca de la ciudad de Caspe. Un tractor chocó frontalmente con una furgoneta, ocupada por ocho personas residentes en Caspe que se dirigían a su puesto de trabajo en una finca en dirección a Bujaraloz. El impacto se saldó con tres personas fallecidas y dejó a otras cinco heridas, todas ellas ocupantes de la furgoneta.
Intervinieron en las labores de rescate los bomberos de la DPZ del parque de Caspe y de la DPT del parque de Alcañiz. El 061 y dos helicópteros del 112 atendieron a los heridos, que fueron trasladados a hospitales de Alcañiz y Zaragoza capital. También intervinieron patrullas de la agrupación de Tráfico de Alfajarín y la Policía Local de Caspe. Un equipo de Atestados de la Guardia Civil instruyó diligencias y las causas del accidente, todavía desconocidas, aunque se valora que la furgoneta cogiese la curva a más velocidad de la permitida.
El siniestro se registró en el kilómetro 3,5, en un tramo en curva cerrada y con poca visibilidad en el que no es el primer suceso que se produce. Desde 2006, año en el que se arregló la A-230 por última vez, han habido seis víctimas mortales (se suman cuatro en este último suceso) en un gran número de accidentes. La mayoría de ellos han sucedido por salida de vía y sin víctimas mortales. El último accidente mortal tuvo lugar en diciembre de 2018, cuando un camión que transportaba corderos se salió de la vía en dicha curva, resultando el conductor fallecido.
Reacciones
La población de Caspe está totalmente conmocionada desde que tuvo lugar el trágico accidente el pasado viernes. «Algunas de estas personas, residentes en Caspe desde hace más de 10 años, estaban muy integradas en la sociedad caspolina y vivían aquí con sus familias, ha sido una verdadera pena, aquí la gente está muy afectada desde entonces», afirma la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles.
El padre del joven de 19 años (que está muy grave) falleció durante el accidente, y ahora la familia teme perderlo a él también. «Son momentos muy difíciles para todos ellos, queremos transmitirles nuestro apoyo», dice la representante municipal.
El consistorio caspolino declaró día de luto oficial el sábado posterior al suceso: «Reunidos la Junta de Portavoces, ante el terrible y lamentable accidente el Ayuntamiento de Caspe quiere mostrar su más profundo pesar por el fallecimiento de algunos de los ocupantes del vehículo. Trasladamos el pésame a las familias de los fallecidos», expresaron desde la institución local. Ese día las banderas hondearon a media asta. Al día siguiente, domingo, la localidad recibía la terrible noticia de que fallecía uno de los cinco heridos graves.
Pero no solo esta ha sido la iniciativa que ha llevado a cabo el Ayuntamiento tras este suceso. Desde el consistorio también reivindicaron públicamente el arreglo de ese tramo de la A-230 y enviaron una solicitud al departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón puesto que se trata de una vía de titularidad autonómica. «Es una petición que hemos hecho en varias ocasiones debido a las elevadas cifras de accidentes que hemos sufrido en los últimos años», lamenta la alcaldesa de Caspe.
Pilar Mustieles detalla que el problema de este tramo es la excesiva inclinación de la calzada en una curva de incorporación al puente sobre el Ebro. «Cuando entras en la curva tienes que ir a una velocidad muy reducida porque el coche se va sólo hacia la izquierda», explica.
Por su parte, la Comunidad Paquistaní de Caspe ha programado para hoy, martes, un acto en memoria de los fallecidos y en apoyo a los heridos en el campo de fútbol de la localidad, a partir de las 17.00.
Pues mucho me temo que no quitaran la curvas y eliminar el problema, si no que encima te pondrán un radar para joderte las perras.
Se aceptan apuestas !!!
La culpa la tiene la velocidad no la curva si lo ponen, bien puesto estaría .
es una curva muy peligrosa y encima no tiene raya continúa de prohibido adelantar, pues hay visibilidad, pero es muy cerrada y prolongada, además no respeta el limite de velocidad casi nadie.
Deberia señalizarse como muy peligrosa y más información para prevenir accidentes como el que lamentamos.