Víctor Martínez, gerente de la bodega Lagar d’Amprius, es el nuevo presidente de la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón. La entidad engloba a las cino Indicaciones Geográficas Protegidas -IGP- de vino existentes en la comunidad. Además de la IGP Bajo Aragón, la asociación está integrada por los vinos de la Ribera del Jiloca, Valdejalón, Valle del Cinca y Ribera del Gállego-Cinco Villas. Martínez lleva varios años al frente de la bodega situada en Calaceite y que incluye viñas, además de en la capital cultural del Matarraña, en otros términos municipales vecinos como Arens de Lledó y Cretas.
El nuevo presidente sustituye a Paula Yago, gerente de Bodegas Tempore de Lécera y que ha estado al frente de la entidad 12 años. Las dos bodegas pertenecen a la Indicación Geográfica Protegida Bajo Aragón. La comercialización y ser reconocidos en el panorama nacional e internacional vitivinícola serán algunos de los retos de esta nueva etapa de la asociación. «Llevamos a cabo un trabajo muy serio desde las IGP y muy controlado por organismos externos. A todas las IGP de Aragón nos unen varios elementos como es la variedad garnacha y la calidad y mimo con el que se trabaja», ha explicado Martínez.
La Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón nació hace dos décadas para dar visibilidad al trabajo de pequeñas bodegas situadas en territorios tradicionalmente vitivinícolas en Aragón. Desde la asociación apuntaron a que se trata de un objetivo que cumplen con creces cada día, ya que, poco a poco, se van incorporando más asociados. «Mi intención es continuar trabajando en la misma línea que se ha estado haciendo hasta ahora, con Paula Yago como presidenta de la asociación. Seguir con las acciones de promoción, involucrar a más bodegas en este proyecto y poco a poco hacer entender al consumidor final que los vinos de la tierra, con sello de las distintas IGP de Aragón tienen, como mínimo, la misma calidad que los vinos de las denominaciones aragonesas», ha añadido Martínez.
En 2022, la asociación celebró su vigésimo aniversario a través de diversas acciones donde han estado participando todas sus bodegas. Por su parte, Paula Yago se ha mostrado orgullosa del trabajo realizado durante su presidencia. «Hemos conseguido una imagen de calidad para los vinos con IGP tanto a nivel de consumidor final como a nivel institucional. Asimismo, hemos logrado que el resto de organizaciones del sector del vino consideren a la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón como un miembro más del sector vitivinícola. Durante estos 12 años, hemos conseguido dar visibilidad a los vinos de la tierra, adaptarnos a la normativa europea de las IGP que se publicó en 2012, participar en eventos tanto internacionales como nacionales para promocionar los vinos de la asociación», ha explicado Yago quien, asimismo, ha añadido que desde la constitución de esta asociación se ha logrado «crear y dar una imagen de unidad de cara al consumidor» sobre la calidad de estos vinos.
Las Indicaciones Geográficas Protegidas de Aragón suman un total de 1.081 hectáreas de viñedo, de las que 520 son de la variedad garnacha. Hay un total de 24 bodegas, de las cuales una decena pertenecen a la asociación y, entre todas, representan a más de 250 viticultores de pueblos pequeños, con un valor económico que supera los seis millones de euros.