El arte en cercanía sigue siendo la acertada tecla que tocó Valdealgorfa hace cinco años cuando apostó por el ciclo Micromúsicas ‘Entre patios y bodegas’. De una edición a otra ya vende la práctica totalidad de las entradas y este sábado volvió a triunfar tanto en asistencia de público como en la calidad de las actuaciones. Con el fin de garantizar la cercanía e intimidad entre público y artistas, el aforo abarca a unas 150 personas en total, que se distribuyen en una treintena en cada actuación.
Las citas musicales arrancaron en el Salón Don Diego a media tarde, y siguieron por otros rincones del pueblo haciendo honor al nombre del festival. En patios, en bodegas e incluso en la nevera se pudo disfrutar de la oferta cultural. También los hubo en el exterior, como fue el caso del concierto de flamenco que corrió a cargo de la flautista y bansurista Lara Wong y el guitarrista Melón Jiménez, o el de la cantautora navarra Bárbara Gascón acompañada de su guitarra. De la música electrónica se encargó el dúo de electrónica Rani Rober.
Los chicos de Jazz for Kids y el guitarrista andaluz Jesús López de Leyva actuaron en el Salón Don Diego, Josep María Ribelles fue quien hizo música con su arpa dentro de la nevera, Fran Gazol le dio a la percusión en el ayuntamiento bien custodiado por los cabezudos.
Todos los artistas realizaron varios microconciertos a lo largo de la tarde dejando tiempo suficiente entre uno y otro para facilitar el desplazamiento del público de un espacio a otro.