El Gobierno de Aragón destinará algo más de 6 millones de euros (concretamente, 6.185.134,41€) a la adecuación de la carretera A-230 en su tramo entre Caspe y Bujaraloz. La actuación se incluye dentro del itinerario número 4 (Zaragoza-Monegros) del Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras de la Red Autonómica Aragonesa. Este tramo servirá para terminar con las curvas de Valdestrecha y mejorar el firme. Actualmente, el proyecto se encuentra en plazo de alegaciones y se prevé poder licitarlo a partir del 20 de julio. Las obras comenzarán a inicios de 2023.
Esta actuación consistirá principalmente en el acondicionamiento integral (diseño y la construcción de una nueva carretera) de los 5 kilómetros de las «Curvas de Valdestrecha», que, a su vez, permitirá la desaparición de estos complejos y peligrosos giros. Tendrá un coste de 3.449.131,13€. A ello, se le sumará el refuerzo del firme de los dos tramos que unen Caspe y Bujaraloz con Valdestrecha (12,9 y 14,75 kilómetros, respectivamente). En este caso, el coste ascenderá hasta los 2.736.003, 18€. Para llevar estos trabajos a cabo será necesario realizar movimiento de tierras, desbroces, desmontajes, acondicionamientos en las estructuras, incorporación de nueva señalización, drenaje (longitudinal y transversal) y desvíos de tráfico. Una vez adjudicado, apenas habrá un plazo de ejecución de 32 semanas (8 meses).
A su vez, este proyecto estará incluido otro de mayor calado: el itinerario 4 que prevé actuar en la totalidad de la A-230 y la A-130 hasta Huesca. El tramo completo saldrá a licitación por más de 40 millones de euros. Este recorrido hasta la capital oscense atraviesa Sariñena incluyendo una variante. El tramo Caspe-Sariñena supondrá una inversión de 11 millones. «Intervenimos de manera conjunta en las principales vías de Aragón. Esto nos permite actuar en la red secundaria, totalmente abandonada», explicó el consejero de Vertebración, José Luis Soro.
Alegaciones y posterior licitación
En estos momentos, ya se encuentran a disposición para la presentación de alegaciones los proyectos de trazado de los 10 itinerarios, que fueron publicados en el BOA el pasado jueves. El Plan Extraordinario servirá para actuar en las vías principales autonómicas de Aragón, suponiendo el 30% de la red de carreteras y coincidiendo con las que soporta el 70% del tráfico. Una vez aprobados los proyectos de trazado se podrá avanzar hacia la licitación.
Eso sí, la novedad de este plan es que consiste en un modelo de concesión a empresas que supone lo siguiente: las empresas adjudicatarias se encargan del proyecto y de todas las obras e inversiones necesarias en el itinerario para que cumplan con los estándares de calidad marcados. A partir del momento en el que las carreteras están en condiciones, la concesionaria recibirá un canon durante 25 años (incluidos los 30 meses desde la firma del contrato). En este tiempo debe encargarse de la conservación ordinaria, extraordinaria, obras de emergencia, vialidad invernal…