Los campos de Royuela cubiertos de lavanda, un árbol ‘dormido’ en el Río Bergantes, dos habitantes conversando en la sobra en Tronchón, una mariposa posada en un árbol en Griegos, el cielo estrellado de Estercuel, el signo de la victoria bajo las ramas de un árbol de alguien que no se distingue en lo alto de una colina sombría…, y así, decenas de instantes tras el objetivo de aquellos que los hicieron posibles. En el libro ‘Teruel, poesía tras el objetivo’ encuentras poesía en sentido figurado, pero también en sentido propio. 40 escritores expresan a través de sus letras, paisajes de una una belleza a menudo inexpresable. Lo hacen con las palabras justas, el talento y el arraigo, haciendo a la vez justicia a aquellos que los captaron.
Alcañiz ha sido sede este fin de semana de la presentación de esta publicación solidaria con la participación de algunos de sus 80 autores, entre fotógrafos, poetas y escritores. Los fondos recaudados son donados a Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Aragón (Aspanoa). Bajo la coordinación de Víctor Manuel Lacambra, los autores y fotógrafos han podido crear nuevos vínculos en torno a la tierra que aman. «Cada autor hemos tenido libertad para inspirarnos. La idea ha sido unir a un fotógrafo con un escritor de la provincia que en muchos casos ni siquiera se conocían previamente», explica el profesor y poeta Víctor Manuel Guiu. En su caso ha tenido la oportunidad de retratar una fotografía de su sobrina Julia Hernández Medrano, estudiante de Bellas Artes, música y artista interdisciplinar, lo que le ha supuetso una grata experiencia al ser la primera vez en que su trabajo conjunto ve la luz en una publicación. Bajo el título de ‘Victoria’ imagen y poema se funden en uno solo para hablar «de un lugar como cualquiera».
Por su parte el poeta José Manuel Soriano, también presente en el acto, ha destacado el fin solidario de este trabajo conjunto que ha unido a tantos autores. En base a un solitario paisaje de los Surcos de Alcañiz captado por Abilio Andrés Torres, reflexionó sobre el tiempo «que se aleja sin que nada se pueda hacer por detenerlo», tal como rezan sus versos. «Si vives en la provincia de Teruel hay que se un poco inquieto. «Puede ser una guía para el que no conoce», destaca.
El fotógrafo Eduardo Manero una de cuyas imágenes está presente en el libro, inmortalizando las aguas del río Bergantes a su paso por Aguaviva, ha destacado la importancia de la autoría de una imagen y el trabajo que se esconde detrás. En un instante preciso captó un árbol posado tendido en las rocas, que más tarde se llevó el agua. El instante perfecto para que José Ángel Aznar, bibliotecario y dinamizador cultural, hablara de ‘un tronco estremecido’
Además de Alcañiz esta inédita publicación ha sido presentada también en Alcorisa y en Híjar. Un proyecto que une literatura, fotografía y solidaridad que incluye tanto a jóvenes talentos que muestran su trabajo por primera vez.