La andaluza Azvi, la empresa que ha presentado la oferta económicamente más ventajosa, es la constructora de la obra
La variante de Alcorisa comenzará su construcción a finales de año y estará en obras 30 meses. Es decir, dos años y medio por lo que, si todo va bien, podría entrar en servicio en el verano de 2022. El proyecto, que llevaba años durmiendo el sueño de los justos, ha revitalizado de nuevo y está cumpliendo fases sin demora.
El Gobierno Central acaba de adjudicar su construcción a la empresa Azvi, el primer grupo de construcción y concesiones de Andalucía, controlado por la familia Contreras y que ya está establecido en Europa, América y Oriente Medio. Fue en diciembre del año pasado cuando el Consejo de Ministros doy luz verde al proyecto, paralizado pese a que en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 incluyó una partida de tres millones para la ejecución de la obra que no se gastó.
Unas 450 fincas afectadas
Alrededor de 450 fincas se encuentran afectadas por las expropiaciones. Sus propietarios ya han sido convocados por los técnicos desde este lunes y hasta el viernes al Centro Cultural Valero Lecha para el levantamiento de actas previas a la ocupación forzosa. Esta regulación se produce al declararse el proyecto como de utilidad pública y de urgente ocupación, de forma que la construcción de la obra pueda comenzar en el menor período de tiempo posible.
La constructora andaluza construirá la variante por un total de 32,1 millones de euros. El grupo ganó el concurso al presentar la oferta más ventajosa económicamente de las 26 que se presentaron al contrato, que se licitó por 39.2 millones.
Tramo de 6,8 kilómetros
La variante pondrá fin al problema de seguridad vial en la actual travesía de Alcorisa, sin duda una de las más peligrosas del territorio. «El proyecto va hacia delante, la previsión es que antes de final de año puedan comenzar las obras», explica el alcalde de Alcorisa, Miguel Iranzo.
Se actuará sobre un tramo de 6,8 kilómetros desde los puntos kilométricos 208.400 al 214.500 de la N-420. La variante se construirá, dirección Teruel, dejando la localidad a la izquierda. De la nacional pasará cerca del campo de fútbol, la base de la helitransportada, la val de San Juan, la partida del Lecinar para enlazar de nuevo con la nacional N-420.
Se opta por este tramo para minimizar afecciones y ocupaciones de vía, agilizar el tráfico, cumplir la normativa y dar una respuesta y continuidad al movimiento de personas, conectando la zona de forma más eficiente.
En cuanto a las características de la nueva vía, esta será una calzada única y con doble sentido de circulación. Además, a lo largo del nuevo trazado habrá dos enlaces completos (uno al oeste en el kilómetro 0,5 y otro central en el 4,9) y un semienlace (al este, en el kilómetro 6,3). Asimismo, dentro del proyecto se contempla la construcción de 13 estructuras: tres viaductos, tres pasos superiores y tres pasos inferiores.