‘Redoblarán los tambores’ es el nombre del nuevo relieve en alabastro con el que cuenta Albalate. Un gran óvalo que recoge y narra algunas de las tradiciones y los símbolos más icónicos de la capital cultural del Bajo Martín. Ubicado en el almudín, una zona resguardada por donde se accede al ayuntamiento, se instaló hace apenas una semana, pero fue este domingo cuando por fin se descubrió ante la expectación de algunos de los vecinos que pasaban por allí y que se vieron identificados con la obra.
Se trata de una pieza muy especial elaborada por tres autores –Jorge Egea, Joaquín Hernández y Adrián Arnau– en el Centro para el Desarrollo Integral para el Alabastro, el CIDA. Han sido muchos meses de esfuerzo y dedicación para sacar adelante este relieve, que está compuesto por tres tercios, cada uno elaborado por un autor y que acaban formando un todo. El castillo, el puente, el río, los tambores y un olivo son algunos de los elementos figurativos que más destacan, aunque este espectacular óvalo de alabastro está plagado de pequeños y grandes detalles que lo convierten en una obra viva.
El emplazamiento escogido permite que la obra esté resguardada de las inclemencias del tiempo. Resalta y se complementa, además, con el escudo de alabastro que pende de la fachada del ayuntamiento, ubicado en la plaza de la Iglesia, lugar de encuentro donde habitualmente se celebran los actos más destacados de la localidad, entre ellos el romper la hora cada jueves santo.
Debido a las actuales circunstancias respecto al Covid-19 no pudo celebrarse una inauguración oficial de este relieve, que buscar ser un monumento a las tradiciones y al arraigo. No obstante los vecinos y visitantes ya pueden disfrutar de él durante todo el día, puesto que además se ha colocado una luminaria que resalta todos los detalles con los que cuenta la obra.